Pueden haber muchas razones por las que cambiar el formato de los vídeos que tenemos, y lo que no todo el mundo sabe es que esto es más rápido y fácil de lo que parece. Eso sí, esto no es algo que, por el momento, se pueda hacer desde el propio sistema operativo.
Como seguro que ya sabes, los sistemas operativos como Windows suelen tener integrados algunos programas sencillos de edición gráfica (cómo el Paint). Con ellos, además de hacer algunos retoques simples, podemos cambiar el formato de la imagen (una imagen en JPG la podemos cambiar a BMP, entre otros formatos).
Sin embargo, todavía no se integra ningún programa que permita hacer la conversión de vídeo, y por ello necesitaremos recurrir a un software independiente.
Esto tiene su sentido. Haz una prueba, coge una imagen de gran calidad y ábrela en el software de edición gráfica que utilices. Una vez que lo hayas hecho, simplemente guárdala en otro formato. Te darás cuenta de que tarda unos milisegundos en guardarse; es muy poco tiempo, pero es igualmente apreciable.
Teniendo en cuenta que un solo segundo de vídeo tiene una determinada cantidad de imágenes (entre 20-25 normalmente), multiplica cada segundo por 25 y tendrás las imágenes que tiene el vídeo en cuestión. Cada imagen tardará unos milisegundos en ser procesada, pero, claro está, el conjunto total de imágenes tardará mucho en procesarse.
Integrar un software con tanta capacidad de procesamiento podría ser un problema para los diseñadores de sistemas operativo. No solo tendrían que revisar que el S.O funciona bien, si no que también lo tendrían que hacer con dicho software.
Ahora que ya sabemos la razón de porque no se integran en los sistemas operativos, vamos a ver cómo funcionan estos programas.
Funcionamiento de un programa para cambiar el formato de un vídeo
Si no añadimos ningún efecto ni nada, el convertidor podría funcionar de la siguiente manera:
- Abrimos el archivo: Una vez que se haya instalado el programa, el primer paso será proceder con la carga del archivo. Si, esto es sencillo, pero habrá que tener en cuenta que sea compatible con el software. De lo contrario, o bien buscamos si hay una actualización que solvente el problema, o bien buscamos otro programa.
- Elegimos el formato de destino: Es decir, el formato resultante que va a tener el vídeo. Nuevamente, debe estar el formato que buscamos entre los compatibles… en el caso de que no sea así, o actualizamos o buscamos otra opción.
- Renderizaje: Pulsamos el botón correspondiente y el programa empezará a renderizar. El tiempo que dura esto dependerá de lo que mida el archivo, de las capacidades del sistema operativo y del ordenador, así como del formato elegido y la calidad seleccionada.
Importante: Asegúrate de que tienes el espacio suficiente en el disco duro antes de empezar, ya que si se satura puedes tener problemas importantes.
Y así funciona un programa para cambiar el formato de un vídeo.
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