El comercio electrónico o ecommerce ha ido asentándose y ganando cada vez más adeptos y ello se debe a que es una forma rápida, cómoda y en ocasiones, más económica de realizar nuestras compras. Debido a todos estos factores, se ha producido el surgimiento de un gran número de empresas e incluso se ha conseguido salvar ciertos negocios tradicionales que estaban comenzando a perder clientela. Aunque a priori pueda parecer que en el comercio electrónico son todo ventajas, sin embargo y como todo, tiene algunos inconvenientes. Por ello, en este artículo hemos agrupado los pros y los contras de esta nueva forma de consumo para que, si aún no lo has probado, decidas si se ajusta a tus necesidades o no.
Estos son los pros
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Gran disponibilidad: al comprar por Internet no dependemos de los horarios comerciales, lo cual es verdaderamente útil para quienes no disponen de mucho tiempo libre.
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Pago seguro: en la actualidad los sistemas de pago online son muy seguros. Los más comunes son Paypal y la tarjeta de crédito o débito. Aun así, es mejor prevenir que curar, por lo que siempre hay que comprobar que el dominio principal de la web en la que vamos a realizar el pago coincide con el de la página oficial de la tienda en la que compremos. Por otra parte, una forma sencilla de comprobar que la web es segura es asegurarse de que el enlace empieza con ¡Error! Referencia de hipervínculo no válida. o en su defecto, comprobar que aparezca un icono con forma de candado.
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Desplazamientos: otra de las ventajas del comercio electrónico es que nos permite comprar desde la comodidad de nuestro hogar o desde cualquier parte, ya que podemos hacerlo también con nuestro smartphone. Esto nos permite ahorrar tiempo, sobre todo si tenemos la costumbre de ir a distintos establecimientos para comparar los precios.
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Precios: el hecho de no tener que mantener una tienda física constituye un ahorro importante al comerciante, ya que se ahorran el alquiler del local, los suministros (electricidad, agua…) y los sueldos de los empleados. Esto significa que los empresarios pueden establecer unos precios más bajos por sus productos y es por eso que, en ocasiones, comprar online nos sale más barato.
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Fácil distribución: normalmente las entregas de los productos se hacen a domicilio en unos días, lo que es muy cómodo, sobre todo para aquellas personas que tienen mucho tiempo para realizar sus compras. Además, supone una ventaja para los habitantes de los pueblos o pequeñas ciudades en las que la oferta comercial es menor a la que se encuentra en las grandes urbes. Por otra parte, el ecommerce nos permite acceder a productos y marcas que no se comercializan en nuestro país o que son más baratos en el extranjero.
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Las opiniones: la mayoría de las páginas web desde las que se pueden comprar bienes disponen de un espacio para que los usuarios puedan publicar sus opiniones sobre el proceso de compra y el resultado que les ha dado el producto que compraron. Esto ayuda bastante a los demás usuarios a formarse una idea más clara y a decidirse por uno u otro producto.
Los contras
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Desconfianza: lo malo de comprar online es que no podemos ver el producto en persona ni tocarlo, por lo que puede ocurrir que cuando nos lo entregan, no sea como esperábamos. Este factor es una de las razones por las que mucha gente no se fía de la compra por Internet. A pesar de ello, es necesario aclarar que con este sistema también se pueden efectuar devoluciones, por lo que, antes de comprar, es recomendable buscar las condiciones de devolución en la página web donde vayamos a hacer nuestra adquisición.
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La espera: cuando compramos algo por Internet deberemos esperar unos días hasta que nos lo entreguen en nuestro domicilio. Lo normal es que el vendedor tarde una semana aproximadamente en enviarnos el producto, pero algunas páginas pueden llegar a tardar un par de meses en realizar la entrega, por lo que no es la mejor opción si te corre prisa por hacer uso de tu compra.
Como habrás podido comprobar, la compra online tiene más ventajas que desventajas. Si quieres animarte a probar a comprar algún producto en una tienda online sin tirar de tus ahorros, puedes acudir a los préstamos con ASNEF, ya que de esta forma conseguirás una inyección de liquidez muy útil para momentos puntuales incluso si tus datos están incluidos en una lista de morosidad.
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