La Asociación Cultural Taurina Antonio Sánchez Puerto, de Cabezarrubias del Puerto, suele ser protagonista de parte del espacio taurino de Lanza, al menos, dos veces al año, con motivo de su tradicional charla taurina invernal, y de su jornada de hermandad de primavera. Y como estamos en primavera toca el turno de la segunda ocasión citada.
Hace pocas fechas un buen número de socios y simpatizantes de dicha Asociación se dieron cita en la finca Pulido, muy cerca de Brazatortas, propiedad de la familia Gallego, para disfrutar de dos cosas: toreo y comida. De hacer disfrutar de lo primero se encargó, un año más –y que sean muchos todavía- el titular de la Asociación, quien de nuevo se empeñó en demostrar empíricamente que el toreo puede tener muchas caras. Y una de ellas, muy rara en la actualidad, es la que practica Antonio Sánchez Puerto; un toreo sereno, artístico, sentido, y sobre todo natural.
Se tentaron dos becerras y se lidió y estoqueó un eral de Javier Gallego. Las dos becerras se dejaron en distinta medida, al igual que el eral, al que Sánchez Puerto dio fiesta a pesar del intenso viento reinante. Y los allí reunidos pudimos disfrutar intensamente del toreo. Ustedes mismos pueden juzgar por las instantáneas que acompañan este texto. Y lo más sorprendente es que las condiciones no eran –ni mucho menos- las idóneas, lo cual no fue impedimento para contemplar pasajes como los retratados.
Al término de las faenas tanto del propio Sánchez Puerto como del presidente de la Asociación, José Luis Fernández, y otros presentes que se animaron a tomar la muleta, hubo comida, por supuesto. Pero eso ya es otra historia. No taurina.