El Dicasterio para las Causas de los Santos ha organizado del 3 al 6 de octubre en Roma un congreso en el que se cuestionará qué es hoy en día la santidad y si para ser santos hay que ser también superhéroes.
«¿Qué es hoy el heroísmo? ¿Es un superman el santo?», se ha preguntado retóricamente el prefecto del organismo del Vaticano que se encarga de las causas de canonización, el cardenal Marcello Semeraro, durante la rueda de prensa donde se han dado las claves de esta cita internacional para el estudio y el análisis de la santidad.
«No es un momento ‘alternativo’, ni a lo que el Dicasterio hace cada día, ni a los momentos de intercambio y formación que se organizan y celebran internamente», ha subrayado el cardenal. En este sentido, ha manifestado que organizar una convenio significa, para el Dicasterio, «llevar a cabo una tarea de investigación y profundización, capaz de implicar a expertos en teología y espiritualidad, sociedad y comunicación, para llevar a cabo su servicio de forma más completa».
El Vaticano espera que participen unas 200 personas en el congreso, estructurado bajo el título ‘La santidad hoy’, que se celebrará en el Instituto Patrístico Agostinianum. Según el cardenal Semeraro, el congreso tratará de «poner en diálogo con el mundo de hoy los temas sobre los que se trabaja diariamente en el Dicasterio para las Causas de beatificación y canonización». En este sentido, se estudiará el sentido de la heroicidad cristiana, cuya clave está, según Semeraro, en «vivir plenamente la dimensión humana».
«El dicasterio no es la fábrica de santos», ha explicado el cardenal, tras resaltar que la tarea del organismo que dirige no es «gestionar» la santidad, sino reconocerla a través de «fases específicas y coordinadas de discernimiento». Por eso, el congreso se centrará en dos aspectos esenciales de las Causas de beatificación y canonización.
En primer lugar, la «fama de santidad», que «combina dos matices: por un lado, la convicción de los fieles sobre la santidad de una persona, convicción que surge de la percepción de una excepcionalidad y que tiene como consecuencia la petición de intercesión por las necesidades propias o ajenas». Por otro lado, la «capacidad de que esta excepcionalidad despierte en el Pueblo de Dios la conciencia de estar todos llamados a ser santos: lo que el Concilio Vaticano II llamó la vocación universal a la santidad».
Por su parte, la profesora de Sociología de los Procesos Culturales y de Sociología de la Educación en la Universidad de Roma Tre, Cecilia Costa, ha incidido en que «hoy, más que nunca, se necesitan santos, porque su ejemplo puede ayudar a la humanidad contemporánea a reconciliar la secularidad del mundo con la radicalidad del Evangelio».
Durante su alocución en la sala de prensa del Vaticano, ha asegurado que los santos «dan testimonio de una experiencia a contracorriente respecto a la lógica del momento». «Los santos están en la historia pero también hacen historia y su historia santa puede hacer posible una conversión cultural, social, individual, del egoísmo al altruismo capaz de devolver al mundo la armonía, la solidaridad, la fraternidad y el bien», ha señalado.
Del mismo modo, el secretario del Dicasterio para las Causas de los Santos, Fabio Fabene, ha subrayado que el congreso sobre la santidad cuenta con un «programa intenso» que no pretende «agotar el tema», sino ofrecer «ideas para continuar el estudio y la reflexión sobre estos temas, que guían el trabajo del Dicasterio para las Causas de los Santos».
«Si tuviera que apuntar un elemento transversal en todo el congreso, me parece que el tema de la cultura es decisivo», ha resuelto Fabene. Para el sacerdote italiano el reto es «encontrar formas en las que la Iglesia y el mundo puedan compartir un código religioso y ético, de conceptos y experiencias» sobre lo que hacen de un hombre o de una mujer santos. El congreso cerrará el 6 de octubre con una audiencia con el Papa Francisco.
