La Asociación de Familias de Prematuros de Ciudad Real, Pequeños Luchadores, ha conmemorado el Día Mundial del Niño Prematuro (17 de noviembre) con una suelta de globos por los niños prematuros ingresados y por el recuerdo de aquellos que no pudieron sobrevivir.
De reciente creación, Pequeños Luchadores surge de la unión de un grupo de padres que compartieron experiencia, horas en la UCI Neonatal del Hospital General Universitario de Ciudad Real, salas de espera y risas y lágrimas a finales de 2017. Sus bebés nacieron con unos pesos comprendidos entre los 660 y los 1.760 gramos, con una gestación de entre 24 y 34 semanas y permanecieron ingresados entre 20 y 161 días.
Conocedores de la dureza de afrontar el ingreso de su bebe prematuro durante tantas semanas, forjaron Pequeños Luchadores que pretende compartir la experiencia vivida con las familias que afrontan esta situación y servirles de apoyo en los momentos de estancia en el hospital, así como en la andadura de los bebés una vez fuera de éste.
En este sentido el presidente de Pequeños Luchadores, José Manuel Serrano, explican las dificultades añadidas que sufren los padres aparte del sufrimiento y temor por su bebe ingresado, como las horas que los padres pasan en la carretera para poder ver a sus hijos porque no hay recursos de estancia a su disposición.
Por este motivo, uno de los proyectos más importantes que se propone la asociación es conseguir un piso o algún tipo de recurso para que los padres que no residen en Ciudad Real puedan estar cerca del hospital y no tengan que conducir día tras día a su casa en otra localidad.
En sus primeros meses de vida la asociación ya ha conseguido establecer colaboración con diversos equipos profesionales, como logopedas y fisioterapéuticas, y a partir de su próxima asamblea general comenzarán a encauzar proyectos que ayuden a los padres y sus bebés y financiar actividades como la donación de pulpos solidarios, un banco de leche materna, dotar de sacaleches a familias que lo necesiten, mejorar las salas de lactancia y promover la mejora de salas para la estancia de los padres durante el periodo de ingreso hospitalario.
Este viernes a partir de las 17 horas, Pequeños Luchadores instalará una mesa informativa y petitoria en la Plaza Mayor.
UCI Neonatal
Cada año nacen en el Hospital General Universitario de Ciudad Real, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, una media de 2.000 bebés, de los cuales entre el 8 y el 10 por ciento son prematuros. De éstos un tres por ciento nace antes de la semana 29 o pesan menos de 1.500 gramos, son los denominados grandes prematuros.
Se considera bebé prematuro al nacido antes de cumplir las 37 semanas de gestación y recién nacido a término a aquel que nace entre las 37 y 42 semanas de edad gestacional. Dentro de los recién nacidos prematuros también existen diferentes clasificaciones para diferenciarlos en función del peso y de la edad gestacional siendo los recién nacidos menores de 32 semanas y/o con menos de 1500 gr de peso al nacimiento lo que con más frecuencia presentarán complicaciones secundarias.
No obstante, si bien estas cifras se mantienen estables, en los últimos años se ha detectado un incremento de casos de prematuros tardíos (aquellos recién nacidos que nacen entre la semana 34 y 37 de edad gestacional); hecho que está especialmente relacionado con el aumento de incidencia de otros factores externos como la diabetes gestacional. Así lo confirman los pediatras Miguel Ángel García-Cabezas y Cecilio López-Menchero, jefe de Pediatría y coordinador de la UCI Neonatal del Hospital de Ciudad Real, respectivamente.
Diabetes gestacional
El aumento de la diabetes gestacional es más frecuente en madres de más edad o en aquellas mujeres con problemas de obesidad. Los cambios en los modelos de vida imperantes en la última década han provocado que aumente la incidencia de prematuridad “vinculada a factores externos”, asegura López-Menchero.
La repercusión en el feto y neonatal es significativa, concreta el responsable de la UCI Neonatal. Existe una asociación directa con determinadas comorbilidades del bebé, ya que “no sólo son fetos macrosómicos o de gran tamaño, sino que también son más inmaduros y además las gestantes diabéticas con frecuencia producen polihidramnios, un acúmulo excesivo de líquido amniótico, que puede facilitar que se desencadene el parto antes de tiempo”, añade López Menchero. Además, como “son fetos grandes también son más frecuentes las distocias de parto y la necesidad de parto mediante cesárea”.
Todo esto hace que los hijos de madres diabéticas tengan un índice de ingreso en neonatología mucho mayor y por tanto suelen requerir atención especializada que ocasionalmente puede ser en cuidados intensivos durante los primeros días de vida, explica el jefe de Pediatría.
“Son bebés que además de las dificultades propias a la prematuridad, suelen presentar otras complicaciones vinculadas a la diabetes de la madre”, añade García Cabezas. Entre ellas se encuentra el distrés respiratorio neonatal, mucho más frecuente e intenso en hijos de madres diabéticas, complicaciones metabólicas como la hipoglucemia o la hipocalcemia, así como dificultades intestinales, hematológicas y neurológicas.
Según explica el doctor García Cabezas, estas características hacen que “sean niños muy frágiles porque a pesar de que por su aspecto externo parecen tener un nivel de desarrollo adecuado, realmente son bebés con órganos y sistemas muy inmaduros”.
La Unidad de Neonatología, vinculada al servicio de Pediatría del Hospital General Universitario de Ciudad Real, atiende todos los años una media de entre 170 y 200 niños prematuros.
