Maite Guerrero
Valdepeñas
Pregunta.- ¿Qué significó para usted ser reconocido como el mejor sumiller de Castilla-La Mancha 2015?.
R.- Es una satisfacción personal y profesional grande. Es el reconocimiento al trabajo de todos los días.
P.-¿Cómo ve la profesión de sumiller actualmente?.
R.- El sumiller es la persona que se dedica al servicio del vino. Es una profesión que cada vez está más de moda y en boga. España es un país de servicios y mucha gente se dedica a la hostelería, pero luego muchos camareros se quieren especializar y buscan cursos de vinos, enología y sumillería para especializarse en sala.
En Castilla-La Mancha cada vez hay locales de hostelería de mejor calidad y muchos de ellos empiezan a contar con la figura y el servicio del sumiller.
El sumiller es la persona que es el enlace entre las bodegas y el restaurante y, a veces, falta especialización y profesionalización a la hora de recomendar u ofrecer el servicio del vino. Hacen falta más sumilleres y se tiene que profesionalizar un poco más la hostelería, aunque cada vez esté más de moda, sobre todo, en restaurantes de prestigio.
No todo es catar vinos y servir vino. También conlleva otras tareas. A veces hay que ayudar a los compañeros, a cocina, sala… No es oro todo lo que reluce. Implica largas jornadas. Hay que estudiar zonas, uvas… y actualizarse en el tema de los vinos. Puede haber en España más de 5.000 bodegas y unos 15.000 vinos. Hay mucho que saber y aprender cada día de una copa de vino.
P.- ¿Cómo valora los vinos de Valdepeñas, de Castilla-La Mancha y de España?.
R.- En Valdepeñas me he encontrado vinos a un precio asequible.
En Castilla-La Mancha se está también apostando por denominaciones de origen emergentes como puede ser Manchuela. También tenemos los vinos de pago.
En España está habiendo una revolución, sobre todo de zonas emergentes, en las que hay viñedos muy viejos plantados por gente joven que está recuperando esos viñedos y elaborando vinos de calidad de pequeñas producciones. Cada vez resurgen más bodegas, marcas, profesionales, que hacen vinos muy buenos..
P. -¿Los clientes valoran mucho que se les ofrezca un buen vino y tienen conocimientos sobre los vinos?.
R.-El cliente, por lo general, tiene muchos prejuicios establecidos y eso no es bueno porque el vino se puede hacer de muchas maneras.
Sobre todo hay que entender y escuchar a los profesionales y nosotros mismos también tenemos que escuchar a los clientes y entender y saber lo que quieren.
P.-¿Cómo valoras los datos del descenso del consumo de vino en España?.
R.- Nuestros abuelos consumían 50 litros por habitante al año. Ahora se consumen 17. Los italianos y franceses consumen más de 50 y países como Reino Unido 60 ó 70.
En España tenemos que ponernos las pilas con el tema del consumo de vino. Eso sí, moderadamente. Creo que la cerveza nos gana la batalla claramente y creo que habría que consumir más vino. Las actividades que ayudan a conocer más el producto pueden ser muy buenas porque el consumo es bajo.
Es verdad que la gente bebe vino de más calidad y tiene cada vez más inquietud por saber más de vino, pero beben menos cantidad.
Hay que quitarse de tapujos y beber vino porque nos guste. No fijarse tanto en los detalles, sino que una copa de vino nos puede decir mucho.
Un buen vino
P. – ¿Qué valoras en un buen vino?
R. – Que no tenga defectos. Sacar más virtudes que defectos y que haya complejidad y aromáticamente sean vinos con complejidad y disparidad. Que no sean vinos aburridos en la copa, sino que encontremos diferentes aromas y olores y en la boca que sean muy agradables y fáciles de beber, sobre todo.
Agradecer al Ayuntamiento de Valdepeñas la oportunidad que me dio de catar los vinos de la zona en la iniciativa de “Jóvenes & Selectos” y el que haya contado conmigo.