La Dra. Abigail Huertas Patón, psiquiatra infanto juvenil, impartió la quinta y última sesión del XIX Curso de Formación Continuada de Pediatría Extrahospitalaria que versó sobre los avances en el tratamiento del Trastorno por Déficit Atención con Hiperactividad. El curso, dividido en cinco sesiones, tiene lugar de octubre a junio, y está organizado por la Sociedad de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria de Castilla-La Mancha, presidida por el Dr. José Luis Grau Olivé. El Dr. Grau explicó que con esta sesión se cerraba el curso que este año se ha centrado en temas de candente actualidad sanitaria como las últimas novedades en vacunas, la parálisis cerebral infantil, la diarrea recurrente en vacunas o la oftalmología en pediatría. Recordó, asimismo, que estos cursos que se iniciaron hace ya 19 años, tienen como objetivo actualizar los conocimientos de los pediatras extra hospitalarios, hospitalarios y médicos generales adscritos a Pediatría en patologías de interés para esta especialidad, al tiempo que se mejora la relación entre Atención Primaria y Atención Especializada.
El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) tiene, según la Dra. Huertas, mucha antigüedad pero “en los últimos años se ha avanzado mucho en el conocimiento de su origen; es un trastorno a nivel de desarrollo, ya nadie tiene dudas, y gracias a eso se ha ido avanzando en tratamientos más específicos para que los pacientes con ese trastornos tengan una mejor calidad de vida”. Los padres, y en algunos casos los docentes que son los que dan la señal de alarma, deben consultar al pediatra si detectan algunos síntomas en el niño que puedan precisar un especialista: “que sean más movidos, más inquietos o más inatentos de lo que se espera conforme a su desarrollo madurativo. Pero cuidado, que un niño de cinco años pueda ser más movido puede ser una variante de la normalidad, pero hasta los seis años no se desarrolla la capacidad de estar quietos. Cuando los síntomas del niño estresan a los padres, se observa que otros niños le rechazan, o el niño ve afectado su rendimiento académico y su nivel de aprendizaje, entonces es cuando hay que pedir ayuda”.
Además, el Trastorno por Déficit de Atención también puede cursar sin hiperactividad. “Suele ser más típico de niñas, y suele pasar desapercibido porque lo compensan con mucho esfuerzo. Tienen un tempo cognitivo lento pero consiguen avanzar aunque a un ritmo más lento. El problema surge cuando no lo consiguen y afecta a su autoestima o tienen olvidos importantes como no entregar trabajos a tiempo, dejarse las llaves, etc…”.
En cuanto a nuevos tratamientos, la Dra. Abigail Huertas, explica que en los últimos años han surgido nuevos fármacos mientras que a nivel de psicoterapia cognitiva conductual, el tratamiento ha cambiado poco. “Se han desarrollado nuevos tratamientos más enfocados a los déficit neurocognitivos específicos. Como los tiempos van cambiando, con las nuevas tecnologías han surgido programas informáticos, aplicaciones informáticas para entrenar la memoria, la atención sostenida, que a los pediatras le pueden generar dudas”. En este sentido compartió con los presentes su experiencia con estas nuevas técnicas para saber en qué terreno se mueven. “De estas aplicaciones muchas veces no hay evidencia científica y no están financiadas por la seguridad social y hay que valorar coste beneficio, y sobre todo saber que no pueden sustituir a la medicación. La mayoría de los casos necesitan tratamiento farmacológico además de psicoterapéutico y no se ha demostrado que estas aplicaciones puedan sustituir a la medicación. Pueden ser útiles pero hay que conocerlas”.
Para finalizar, la Dra. Huertas explicó que es un trastorno que en un tercio de los casos se cura totalmente. Hay otro tercio de pacientes que no puede interrumpir la medicación, porque hay síntomas que repercuten en su vida. Y luego hay un tercio que sigue teniendo síntomas pero el entrenamiento cognitivo conductual permite que siga haciendo una vida normal, utilizando las técnicas que se aprenden en la infancia, de ahí la importancia de la detección y tratamiento precoz”.