“La actitud era pacífica, respetuosa, con cánticos”, ha respondido Junqueras a las preguntas de su abogado, Andreu Van den Eynde, sobre el ambiente de la manifestación que tuvo lugar esa noche como protesta del registro judicial de la sede de la Consejería que dirigía. Un bloque sobre el que ha empezado a hablar después del receso de media hora que ha concedido el presidente del tribunal, Manuel Marchena.
En este sentido, el exvicepresidente catalán, que se enfrenta a 25 años de cárcel por el delito de rebelión y malversación de caudales públicos, ha explicado que una de las canciones que se escuchó fue ‘El virolai’, un “himno religioso” dedicado a la patrona de Cataluña, la Virgen de Montserrat, conocida popularmente como ‘La Moreneta’.
“No es sospechosa de nada”, ha ironizado Junqueras, que ha reiterado en varias ocasiones del interrogatorio que siempre ha rechazado la violencia.
Asimismo, ha explicado que se acercó hasta el edificio cuando tuvo conocimiento de que estaba siendo objeto de registro por orden del Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona, que instruye la organización del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 y ha apuntado que no se le comunicó el mismo porque el “juez debía considerarle sospechoso de alguna cosa”.
TRANQUILIDAD, AMABILIDAD Y EDUCACIÓN
“Había mucha gente y el tránsito de coches estaba interrumpido, pero en la entrada y salida del edificio no había ningún problema” y los guardia civiles “parecían que estaban muy tranquilos, ha relatado sobre el ‘clima’ que había en exterior de la sede económica de la Generalitat. De hecho, ha recordado que dio la mano a estos agentes y que todos, tanto los guardias civiles como él, fueron “muy amables” y “educados”.
El único incidente que hubo, ha indicado, fue cuando un guardia civil le regañó por saludar, también con la mano, al que era entonces secretario de Hacienda, Lluís Salvadó, uno de los detenidos esa noche e investigado en dicho juzgado catalán.
