La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) no se atreve a dar una cifra concreta, pero estima que la Administración podría ahorrar más de mil millones al año en recetas de medicamentos con la implantación de una serie de medidas que mejorarían la eficiencia del sistema.
La AIReF ha presentado el informe ‘Evaluación del gasto en medicamentos dispensados a través de receta médica’ en la que ha analizado el gasto farmacéutico no hospitalario en España y medidas para mejorar la eficiencia de una partida que representa 10.000 millones anuales, de los 70.000 que representa el gasto público sanitario en su conjunto.
Como detalla la AIReF España tiene un sistema de salud eficiente, aunque el gasto público en medicamentos es más elevado que en países de referencia, lo que sugiere que existen ahorros potenciales.
En este sentido estima que una gestión más eficiente del gasto más eficiente del gasto farmacéutico podría liberar más de 1.000 millones anuales, lo que nos aproximaría al 0,8% del PIB en gasto farmacéutico ambulatorio, media de los países comparables de la OCDE con sistemas sanitarios similares al español.
Propuestas
Tras un extenso análisis y un amplio cruce de datos entre numerosas bases de datos, la AIReF ha elaborado 18 propuestas para mejorar la eficiencia del gasto en medicamentos recetados y las ha remitido a la Administración para su estudio.
Una de ellas es la recomendación de implantar un sistema de compra de medicamentos mediante un sistema de subasta a escala nacional, similar al sistema de Andalucía, aunque con algunas mejoras. Estiman que esta acción en 2021 permitiría un ahorro de 180 millones y 224 en 2022.
Otra propuesta de la AIReF es la implantación de un nuevo modelo para la toma de decisiones de financiación y fijación de precios en la que las comunidades autónomas, principales actores del gasto en recetas, tengan mayor corresponsabilidad en la toma de decisiones. En esta línea recomienda el reforzamiento de los recursos y los procesos de decisión de financiación y fijación de precios. En este sentido, una revisión períodica de precios permitiría una mejora de la eficiencia.
Igualmente proponen que los medicamentos sean prescritos por fin terapéutico y no por principio activo, valorando el coste-eficiencia. Esto sumado a una homogeneización de la prescripción llevaría a ahorros de más de doscientos millones de euros anuales.
Por otro lado, propone un nuevo modelo de copago de cara a conseguir mayor equidad, ya que en la actualidad la AIReF considera que el sistema penaliza a los activos con bajos ingresos con uso intenso de medicamentos. En este sentido valora que hay bastante recorrido en estratificar tramos de renta y ya ha enviado algunos ejemplos de simulación a la Administración.
Como conclusión, la AIReF recuerda que uno de cada siete euros que se gastan en Sanidad corresponde al pago de recetas de farmacia. En esta área ve importantes oportunidades de mejora para la financiación pública de medicamentos, un gasto que será creciente por el envejecimiento de la población. Por este motivo considera fundamental evaluar el gasto para hacerlo más eficaz y desvincular el gasto sanitario de cualquier vaivén del ciclo económico.
Ante este panorama, consideraría la AIReF acertada acciones como que las comunidades autónomas tengan más capacidad para la decisión sobre qué medicamentos financiar y a qué precio, reforzar el órgano de decisión de esta área para hacerlo más independiente, mejoras en la fijación de precios que favorezcan la competencia y aplicar un modelo de subastas para la compra, entre otros cambios con el objetivo final de beneficiar al ciudadano.