La artrosis es un claro signo de que se ha producido un desgaste en las articulaciones y esto lleva aparejado el padecer de dolores. De acuerdo a lo que se expuso durante la Jornada ‘La artrosis en el siglo XXI’, que tuvo lugar en el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, se calcula que en las últimas décadas esta enfermedad ha crecido en más de un 70% y, además, sigue en aumento. Es por este motivo por el que es de vital importancia el tener puesto el objetivo en ella. Máxime si se suma al hecho de que siete de cada diez personas con artrosis aseguran que se sienten mal atendidas, tal y como declaró el presidente de la Fundación Internacional de la Artrosis (OAFI), Josep Vergués.
El mismo Vergués ha puesto de manifiesto la necesidad de dar una mayor visibilidad a esta enfermedad ya que, aunque la artrosis se produce por un desgaste de las articulaciones, esto no siempre va asociado con la edad. De hecho, hay otros grupos de riesgo como son “las mujeres en edad postmenopáusica, los deportistas o los jóvenes”, ha matizado. Hasta tal punto se llega con esta enfermedad que los datos que se manejan son de 242 millones de personas afectadas en el mundo por artrosis, de las cuales unos siete millones se encuentran en España. Lo mejor es formar a los especialistas y hacer que los pacientes tomen conciencia de la gravedad que puede suponer y, siempre que se pueda, tomar medidas de prevención.
Cómo prevenir la artrosis
Conviene aclarar que, en ocasiones, es inevitable padecer de artrosis y, en estos casos, sólo quedará el contar con los mejores tratamientos posibles, como la terapia de Andulación (la cual ofrecen en la empresa HHP), para no perder calidad de vida. Hablamos del mismo envejecimiento, que haya ocurrido un accidente o una lesión o, simplemente, de una cuestión genética. De no ser así, hay algo que se puede hacer.
De acuerdo con la Sociedad Alemana de Medicina para el Deporte y la Prevención, hay algunos deportes que ayudan a mantener la degeneración a raya. Estos serían el ciclismo, la natación estilo crol, la marcha, la gimnasia y el aqua-jogging. Por supuesto, algo que también hay que tener en cuenta es el vigilar la dieta y no contar con sobrepeso, ya que esto mismo puede hacer que las articulaciones se sientan más debilitadas.
Otro que se ha sumado al llamamiento de tomar medidas para hacer frente a la artrosis es el presidente de la Sociedad Española de Reumatología (SER), José Luis Andreu, quien ha dejado clara la necesidad de “avanzar en la investigación en artrosis y considerarla una enfermedad grave”. No en balde, se trata de la primera causa que lleva a la incapacidad permanente en España.
El uso perjudicial del móvil o el ordenador
Aunque pueda parecer mentira, un hábito tan común como estar con el teléfono móvil o el ordenador demasiado tiempo también puede derivar en artrosis. El director de la ‘III Jornada de Cirugía de la Mano’, Víctor Galán, ha puesto de relieve el hecho de que se ha producido un aumento en los casos de artrosis trapecio-metacarpiana, o lo que es lo mismo en la base del dedo pulgar.
Aunque se ha podido comprobar que el número de afectados es mayor en el caso de las mujeres, porque presentan una mayor flexibilidad en las articulaciones que se ven perjudicadas con el movimiento constante, hay que hacer un llamamiento colectivo y tratar de evitar esto en la medida de lo posible.
Cómo tratar la artrosis
- Fármacos. Siempre que el cartílago de la articulación no se encuentre muy dañado, se puede recurrir a medicamentos. Entre los más comunes se encuentran los antirreumáticos no esteroideos. Pese a todo, cabe señalar que no es recomendable su consumo continuado porque tienen importantes efectos secundarios. También se podría recurrir a la cortisona, que actúa sólo en el área afectada.
- Terapia de Andulación. Se trata de un tratamiento médico certificado que combina dos principios naturales. Por un lado, se emplean vibraciones mecánicas. Por otro, se aplica calor mediante infrarrojos. De esta manera, se consigue que el paciente note un alivio del dolor a la vez que se consigue una regeneración muscular. Y todo mientras el paciente sólo tiene que estar, tranquilamente, en reposo boca arriba.
- Fisioterapia. Acudir a un buen profesional que sepa cómo masajear las zonas afectadas puede ser muy útil porque se tiene comprobado que esto ayuda con la movilidad de las articulaciones y, por consiguiente, se alivia el dolor.
- Sustitución del líquido de las articulaciones. Consiste en inyectar ácido hialurónico en la cavidad muscular. Se usa frecuentemente y los resultados suelen ser muy positivos.
- Intervención quirúrgica. Existen diferentes procedimientos y estaríamos hablando de la artroscopia, que se puede llevar a cabo de forma ambulatoria y lo que se hace es limpiar y alisar el cartílago. También podría ser mediante la técnica de la abrasión, mediante la cual se desgasta la capa superior del cartílago. O bien se podría proceder, como último recurso, a la sustitución.
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