Esta masa de aire provocará durante estos cuatro días un descenso generalizado de las temperaturas, principalmente en la mitad norte y centro peninsular, que registrarán valores “excepcionalmente bajos para la época del año”. Asimismo, se esperan nevadas en diversas zonas de la Península, en cotas “anormalmente bajas para estas fechas”.
Según la Aemet, es probable que las temperaturas máximas no superen los 10ºC en amplias zonas de la mitad norte peninsular e incluso que se mantengan por debajo de los 5ºC en las proximidades de los sistemas montañosos, esperándose que el martes 31 sea el día más frío del episodio.
Habrá heladas en buena parte del interior de la mitad norte y centro peninsular (excepto en el valle del Ebro) e incluso las temperaturas mínimas podrán alcanzar los -5ºC en el entorno de los sistemas Central e Ibérico, Cordillera Cantábrica y Pirineos.
Llegada de una borrasca
Ya a partir de la noche del domingo se esperan precipitaciones en el área cantábrica y Pirineos con cotas de nieve que el lunes pueden descender hasta los 300 y 500 metros.
Por otro lado, es muy probable que a partir del lunes una borrasca atlántica se aproxime al suroeste peninsular interaccionando con la masa fría mencionada.
En consecuencia, las precipitaciones a partir de la tarde del lunes y a lo largo del martes se irán generalizando, comenzando por el sur de la Península y extendiéndose al centro y a toda la mitad este; se esperan nevadas a partir de la noche del lunes y a lo largo del martes en amplias zonas del centro e interior oriental peninsular. Las precipitaciones podrán ser fuertes o muy fuertes en Andalucía durante el martes 31, especialmente en la Costa del Sol.
