La población de lince ibérico en España ha aumentado de manera notable en los últimos años, ya que a principios de este siglo el número de ejemplares no llegaba al centenar (2002) y en la actualidad la especie cuenta con un total de 686 unidades en la Península Ibérica, según datos de WWF que, al mismo tiempo, ha confirmado el atropello en una carretera de La Puebla del Río (Sevilla) de ‘Esencia’, uno de los linces más longevos de la población de Doñana.
‘Esencia’, uno de los linces machos más longevos de la población de Doñana-Aljarafe, ha sido hallado muerto en la carretera que transcurre junta a la Dehesa de Abajo, en el término municipal de La Puebla del Río (Sevilla). Con él ya van cuatro ejemplares atropellados en lo que va de año en Andalucía, según fuentes de WWF.
La ONG lleva años denunciando el número de atropellos de linces en las carreteras así como la falta de acción de las administraciones, tanto la Junta de Andalucía como el Ministerio de Fomento, ya que consideran que estas muertes podrían podrían evitarse y recuerdan que cada año se destinan recursos económicos y humanos a sacar al lince ibérico del peligro de extinción.
El lugar donde ‘Esencia’ fue atropellado es, según ha precisado el responsable de especies de WWF, Luis Suárez, un camino que, en su día abrió la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) y que tenía poco tráfico, pero con la explosión del coche se ha convertido en una verdadera carretera muy transitada. Por ello, instan a tomar medidas a la Junta, al Ayuntamiento de La Puebla del Río y a la CHG.
Suárez califica de “raro” el enclave del atropello de ‘Esencia’, en una vía que antes era un camino y, en la que por la falta de coordinación entre las distintas administraciones, no se ponen de acuerdo, ni para asumir responsabilidades ni para hacer obras de mejora, lo que pone a esta vía en una situación de limbo legal en el que “nadie se responsabiliza”.
Si bien, ha destacado que en lo que va de año 2019 se ha avanzado en las obras en la A4 en la autopista Sevilla a la altura de Andújar-Jaén, que es uno de los puntos negros para los linces.
Con ‘Esencia’, son ya cuatro linces atropellados en lo que va de 2019. El primero de 2019 murió el 18 de enero, en la carretera onubense de El Rocío a Matalascañas, en Doñana, mientras que otros dos murieron por esta misma causa en el entorno del Parque Nacional de Doñana el 25 y 28 de marzo.
Además, el pasado 7 de marzo una hembra de lince ibérico fue hallada muerta en una charca del paraje natural de Arroyo de las Torres (Gerena, Sevilla).
De evitarse estos atropellos, la recuperación de la especie aún podría ser más exitosa. De hecho, en 2018 nacieron cerca de 125 cachorros de lince, pero fallecieron 27. Un dato que para la ONG “sigue siendo negativo” porque el pasado año fue el segundo con más número de atropellos.
“Seguimos teniendo una cifra de atropellos bastante alta, aunque el porcentaje respecto al total baja porque el número de linces sigue creciendo”, ha subrayado a Europa Press el responsable del Programa de Especies de la ONG, Luis Suárez.
