La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) vive tiempos de cambios desde la llegada de Luis Rubiales a la presidencia del organismo rector del fútbol en España. La primera Asamblea General presidida por el exfutbolista profesional ha contado con importantes novedades en el futuro a corto y largo plazo del deporte rey. Una de las más destacadas ha sido la implementación por primera vez de un calendario liguero asimétrico, es decir, que las jornadas de la segunda vuelta no se corresponden exactamente con las de la primera. Más allá de esa innovación, el mensaje que se quiso transmitir durante la Asamblea es la apuesta definitiva por la igualdad.
El objetivo es potenciar el fútbol femenino en la geografía española para contribuir a su crecimiento vertiginoso de los últimos años. Una evolución cuyo destino final debe de ser la profesionalización de jugadoras y cuerpos técnicos de los clubes, aunque para ello es necesario atraer patrocinadores que realicen una apuesta importante por el fútbol femenino para que su futuro no dependa de la ruleta del destino, al más estilo Betway Ecuador sports betting. Para ello, la RFEF ha anunciado la creación de una nueva competición que será denominada Primera División B.
Actualmente, la Liga Iberdrola cuenta con 16 equipos, mientras que en Segunda Femenina existen un total de 112, distribuidos en siete grupos, de los cuales sólo dos pueden ascender por temporada a la máxima categoría del fútbol femenino nacional. Un desequilibrio evidente entre ambas categorías que se intentará solventar con la creación de la Primera División B que entrará en vigor el próximo año. El presidente del Comité de Fútbol Femenino, organismo de nueva, Rafael del Amo reconoció durante la Asamblea que “esta nueva estructura de competiciones es una decisión histórica y habrá un antes y un después de la misma”.
Composición de la Primera División B
La nueva competición del fútbol femenino se convertirá en una categoría intermedia entre la Liga Iberdrola y la Segunda Femenina. De esta forma, la categoría de plata del fútbol femenino pasará de contar con 112 equipos, a sólo 32, cumpliendo uno de los principales deseos de los clubes españoles. Un exceso de equipos actual que necesitaba un cambio urgente en la modernización de un deporte que va dando pasos para consolidarse en España.
La Primera División B se compondrá de 32 equipos divididos en dos grupos, norte y sur. Las plazas disponibles las ocuparán los cuatro primeros clasificados de cada uno de los siete grupos actuales que componen la Segunda División Femenina, además de los cuatro mejores quintos de toda la competición, así como los dos equipos descendidos de la Liga Iberdrola. Una apuesta importante por la profesionalización del fútbol femenino en España que sigue el modelo establecido en el Reino Unido, donde la Football Association (FA) creó una nueva Segunda División con doce equipos participantes.
Además, la RFEF anunció durante la Asamblea que la Copa de la Reina contará en esta edición con un total de 16 equipos en lugar de los ocho que accedían hasta el momento. Unas novedades que suponen un horizonte esperanzador para el fútbol femenino español de cara a los próximos años.
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