“El balance global es el principal acontecimiento de la COP28 y pondrá de manifiesto las lagunas tanto en la ambición como en la aplicación, de forma que se impulse una mayor acción”, ha señalado Sinkevicius en referencia a la conferencia mundial sobre el clima que se celebrará a finales de año.
Pero esto “también conlleva el riesgo” de que las partes empiecen a centrarse en la próxima ronda de contribuciones climáticas nacionales y la nueva financiación, en lugar de en lo que aún queda por hacer ahora en la década actual, ha apostillado.
El comisario ha lamentado que el contexto para la COP28 es extremadamente difícil en general en tanto que, hasta ahora, se ha avanzado poco en los objetivos de mitigación. Por este motivo, ha recalcado, es “extremadamente importante centrarse en la aplicación” de los objetivos anteriores.
Sinkevicius considera que es preciso un compromiso para recortar las emisiones para 2025 y reducirlas de forma urgente y profunda durante esta década. A ello, ha añadido, deben seguir las medidas e inversiones adecuadas.
UN CAMBIO RADICAL DE LA POLÍTICA CLIMÁTICA
El riesgo de no alcanzar el objetivo del acuerdo climático de París de 2015 de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados, si es posible, es muy alto, ha afirmado.
“Tenemos que mantener vivo el objetivo de 1,5 grados, porque esa es básicamente la esperanza que tenemos”, ha sentenciado el representante de Medio Ambiente de la Unión Europea.
La comunidad internacional de Estados ha acordado este objetivo para evitar cruzar peligrosos puntos de inflexión de consecuencias irreversibles y evitar las consecuencias más catastróficas. Sin embargo, este objetivo solo puede alcanzarse, según los expertos climáticos, mediante un cambio radical de la política climática.
Actualmente, según las Naciones Unidas, la Tierra se encamina hacia los 2,8 grados de calentamiento, con consecuencias imprevisibles.
La Conferencia Mundial sobre el Clima COP28 se celebrará en Dubai del 30 de noviembre al 12 de diciembre. Se espera que para entonces ya sea el nuevo Comisario Wopke Hoekstra quien dirija las negociaciones en nombre de la UE.
El neerlandés Hoekstra ha sido nombrado nuevo Comisario Europeo de Protección del Clima a principios de semana y ahora debe recibir la aprobación del Parlamento Europeo.
No obstante, en Países Bajos no cesan las críticas ante su nombramiento. Verdes, socialdemócratas y organizaciones ecologistas y un movimiento ciudadano se han quejado de su falta de experiencia y de que aún no haya hecho campaña en favor de la protección del clima.