El proyecto Crossroads, coordinado por el Centro de Estudios Interdisciplinarios de Género (CEIG) de la Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya (UVic-UCC), ha concluido que las desigualdades por razón de clase social, género o etnia entre el alumnado son elementos clave en el abandono escolar prematuro en secundaria.
En un comunicado este lunes, el centro ha especificado que situaciones como la falta de conexión a la red, la ausencia de dispositivos con conexión, el estrés que «sufren los hogares más vulnerables» por el nivel de ingresos y los problemas de vivienda han aumentado el absentismo digital.
Han advertido también de que la pandemia ha puesto en riesgo el vínculo con los adultos que acompañan al alumnado en el colegio, referidos a profesorado, psicólogos y tutores, así como la continuidad de su educación, mientras que el cierre de los colegios ha incrementado situaciones «problemáticas» como la adicción a las pantallas, el consumo de drogas o el aislamiento social, entre otros.
Desde su inicio en octubre de 2019 y hasta este enero, el proyecto Crossroads, financiado con el programa Erasmus+, ha agrupado distintas experiencias y ha contado con la colaboración de socios como Pour la Solidarité (PLS) de Bélgica, Fundacja Laboratorium Ziany (LZ) de Polonia y Udruga za ljudska prava y grandansku participaciju (PaRiter) de Croacia.
Este miércoles se celebrará una charla en línea como cierre del poyecto Crossroads bajo el título ‘El modelo de escuelas de nuevas oportunidades: una pieza clave para garantizar la equidad del sistema educativo’, que correrá a cargo del doctor en sociología de la educación por la Universitat Autònoma de Barcelona, Alejandro Montes.
GUÍA DE METODOLOGÍAS
Crossroads tiene el fin de reunir experiencias para incentivar a los jóvenes a seguir con su educación postobligatoria desde una perspectiva interseccional y uno de sus resultados ha sido la creación de la ‘Caixa d’Eines’, una guía –de difusión libre en catalán, francés, polonés y croata– de «metodologías innovadoras, estrategias y buenas prácticas» dirigidas al profesorado para reducir el abandono escolar prematuro.
Entre ellas, están un programa de mentoría escolar para trabajar con los alumnos y sus familias la mejora de los resultados académicos o los recursos educativos y socioculturales de su entorno, y otro de tutorías a niñas de origen marroquí en la comarca de Osona (Barcelona) para «empoderarlas y darles visibilidad».
Para la investigadora principal del estudio, Mar Binimelis-Adell, una de las virtudes del proyecto es que han incorporado durante todo el proceso la voz de los jóvenes en riesgo de abandono escolar prematuro y del personal docente».
