En un comunicado publicado por la agencia estatal norcoreana de noticias, KCNA, el Ejército norcoreano ha recalcado que ambos países «deben tener en cuenta que si muestran cualquier signo de agresión contra la inviolable tierra, mar y aire (de Corea del Norte), supondría una provocación que les convertiría en cenizas».
«Deben saber bien que desde este momento, las unidades combinadas de ataque rápido del Ejército Popular de Corea están totalmente preparadas para un ataque preventivo contra todos los grupos de ataque enemigos involucrados en el 'Ulchi Freedom Guardian'», ha remachado.
'Ulchi Freedom Guardian' es el nombre de las citadas maniobras militares, que han arrancado este lunes y que se extenderán durante dos semanas. En ellas participarán miles de soldados de ambos países, según ha recogido la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
Por último, el Estado Mayor del Ejército Popular de Corea ha recalcado que estas maniobras son «una prueba clara de un complot sin escrúpulos», al tiempo que ha advertido de que «la situación en la península coreana es tan tensa que en cualquier momento podría estallar una guerra nuclear».
«Las Fuerzas Armadas revolucionarias de Corea del Norte sostendrán más firmemente sus bayonetas para aniquilar a los enemigos en el futuro, para poner un fin definitivo a los movimientos de guerra nuclear de los imperialistas estadounidenses y sus fuerzas marioneta de Corea del Sur», ha remachado.
RESPUESTA DE COREA DEL SUR
En respuesta, la presidenta de Corea del Sur, Park Geun Hye, ha advertido de posibles «provocaciones» por parte de Corea del Norte, adelantando que la posibilidad de una revuelta en Pyongyang es mayor ante las «graves grietas» en el sistema de poder del país vecino.
«Debido a que el régimen de Corea del Norte ha estado reprimiendo a su pueblo con su continuado reino del terror e ignorando la situación de sus ciudadanos, incluso la lealtad de las élites norcoreanas ha empezado a derrumbarse», ha dicho.
Por ello, ha manifestado que Pyongyang podría recurrir a «distintos tipos de provocaciones y actos terroristas» para «crear confusión» en la sociedad surcoreana.
Las palabras de Park han llegado durante una sesión del Consejo de Seguridad Nacional celebrada con motivo del inicio de las maniobras militares con Estados Unidos, que tiene el objetivo declarado de defender a Seúl de un posible ataque de Pyongyang.
TENSIÓN EN LA PENÍNSULA
En la actualidad existe un clima de tensión en la península coreana tras los últimos ensayos nuclear y balístico llevados a cabo por Pyongyang en enero y febrero, respectivamente, criticados por la práctica totalidad de la comunidad internacional.
Corea del Norte justifica su escalada nuclear y militar por la necesidad de defenderse de lo que considera movimientos provocadores de Corea del Sur y Estados Unidos.
Las dos Coreas siguen técnicamente en guerra porque solamente firmaron un armisticio para cesar indefinidamente las hostilidades después de enfrentarse entre 1950 y 1953.
