Plaza de toros de Las Ventas de Madrid. Más de tres cuartos.
Se lidiaron seis toros de Vellosino, astifinos los cuatro primeros aunque de escaso remate atrás, y menos ofensivos de pitones pero de mayor cuajo quinto y sexto. Deslucidos y sin entrega en general, a excepción del quinto y en mayor medida del sexto, que resultó el mejor, con calidad en sus embestidas.
Uceda Leal: Silencio en ambos.
Eugenio de Mora: Silencio en ambos.
Gonzalo Caballero, que tomaba la alternativa. Ovación con saludos y ovación con saludos tras aviso.
Gonzalo Caballero se vio “beneficiado” por la baja causada por López Simón al resultar herido en la corrida del pasado viernes, ya que por este motivo se abrió la puerta para que tomara la ansiada alternativa en la plaza que le ha visto triunfar en varias ocasiones. Y aunque no obtuvo premio tangible, sí arreó y dio la cara con un toreo estoico, de pies clavados en la arena y de riñones hundidos, en la misma línea que ha demostrado este año López Simón. La sobra de José Tomás es alargada.
El toricantano no dudó un solo momento y a sus dos toros les extrajo fases de toreo por abajo, aunque discontinuo. En el de la alternativa, al que recibió con un capote de López Simón, la emoción la aportó el torero madrileño, quieto como un poste en todo momento, ya que el ejemplar salmantino se defendió constantemente soltando la cara y sin entregarse en ninguna ocasión. Sin embargo a sus manos fue el mejor de la corrida, el sexto, un toro que metió la cara con calidad y longitud, pero que fue mal lidiado en el segundo tercio, por lo que, creemos, parte de su caudal de bravura y de fondo físico para embestir, se quedó por el camino. Tras un vibrante inicio en los medios, optó por buscar defensa frente al viento cerca de tablas, donde instrumentó una faena de serena disposición, pero lastrada por la sosería del toro. En sus dos toros falló con los aceros, lo que le privó de poder cortar algún trofeo en premio a sus ganas.
Tanto Uceda Leal como Eugenio de Mora se estrellaron con toros de nula humillación. Ante ellos mostraron decisión, pero poco más. No había de donde sacar. Si acaso, Uceda en el quinto, que dejó varios carteles de toros en un trasteo que no pudo redondear.