La Comunidad de Madrid descarta imponer el uso obligatorio de mascarilla en centros sanitarios ante el incremento de la circulación de virus respiratorios, principalmente el de la gripe, y ha recordado que el Gobierno regional lleva tiempo recordando su uso recomendado ante síntomas o para personas especialmente vulnerables, además de priorizar la vacunación.
Los gobiernos autonómicos de la Comunidad Valencia y Cataluña han acordado el uso obligatorio de mascarilla en centros sanitarios ante el repunte de infecciones por virus respiratorios y el aumento de la frecuentación a los servicios de Urgencias.
En el caso concreto de la Comunidad de Madrid, el virus respiratorio con mayor presencia es el de la gripe, con 230 casos por cada 100.000 habitantes con datos del lunes, y se espera que el pico máximo llegue tras las fiestas de Reyes.
Fuentes de la Consejería de Sanidad que dirige Fátima Matute han indicado a Europa Press que en la región no está previsto fijar su uso obligatorio y se apuesta por la prevención, principalmente en las relaciones sociales. En este sentido, se mantiene la recomendación ante la presencia de síntomas y en caso de mayores o personas inmunodeprimidas o niños.
Incidencia controlada
La propia consejera ha reiterado a lo largo de esta semana que la incidencia de infecciones respiratorias es general, pero afecta más a los mayores y niños porque tienen mayor vulnerabilidad, que son los que más se contagian y los síntomas pueden ser más aparatosos. Así, ha abogado por la vacunación, como punto principal, además de mantener medidas como la higiene de manos y el uso para las persona que tienen síntomas.
El Ministerio de Sanidad ha convocado un Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) extraordinario para el próximo lunes por la mañana con el fin de «unificar criterios» para el abordaje de «los picos de virus respiratorios».
La ministra del ramo, Mónica García, ha recomendado «llevar siempre a mano una mascarilla en estas fechas», sobre todo en situaciones de aglomeraciones en interiores y «muy especialmente» en los hospitales, centros de salud y residencias de mayores, ante el repunte de casos de infecciones por virus respiratorios en España.
