José María Dols Abellán, conocido con el nombre artístico de José María Manzanares padre, falleció el pasado martes a los 61 años de edad en su finca cacereña de Campolugar, y será enterrado en el día de hoy en su Alicante natal.
El día anterior, el torero alicantino despedía a su hijo del mismo nombre, quien torea en la Monumental de México este domingo. También contaba con un hijo rejoneador, Manuel Manzanares, quien actuó en Ciudad Real en la feria de 2011.
Manzanares nació el 14 de abril de 1953 en Alicante. Debutó como novillero el 24 de mayo de 1970 en Benidorm (Alicante). Al año siguiente tomó la alternativa el 24 de junio de 1971 en Alicante, de manos de Luis Miguel Dominguín y con El Viti como testigo. Confirmó alternativa en Las Ventas el 18 de mayo de 1972 con Palomo Linares como padrino de ceremonia y con el mexicano Eloy Cavazos de testigo.
En su intensa y prolífica carrera hubo retiradas y reapariciones, aunque se cortó la coleta de forma definitiva el 1 de mayo de 2006 en La Maestranza. Fue su hijo, José María, quien realizó este acto antes de que su padre fuera sacado en hombros de la plaza sevillana por distintos toreros que mostraron de esta forma su profunda admiración por el torero ayer fallecido.
José María Manzanares ha sido considerado torero de toreros; incluso alguno le ha calificado como figura de figuras, pues tal fue su influencia en las generaciones de toreros posteriores a él. De hecho, figuras de la talla de Enrique Ponce nunca escondieron su admiración por el torero alicantino, al igual que toreros de la importancia de Niño de la Capea, Roberto Domínguez, El Juli, o su propio hijo, figura indiscutible actual.
En la memoria de la afición ciudarrealeña quedará la antológica faena que José María Manzanares interpretó a un toro de Alcurrucén en la plaza de toros de Almagro el 25 de agosto de 2004, por la que se le concedió el rabo del astado.
Según fuentes familiares, las causas del fallecimiento han sido naturales. Se ha ido uno de los grandes.