El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa ha aparecido muerto con un tiro en el pecho en una finca de Córdoba. La Guardia Civil estudia la hipótesis de que se trate de un suicidio, informaron a Europa Press en fuentes policiales.
Según las primeras versiones, el cadáver de Blesa fue localizado a las dos de la mañana con un tiro en el pecho de una escopeta de caza. La finca en la que se encontraba se llama Puerta del Toro, en la localidad cordobesa de Villanueva del Rey.
El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa acudía con frecuencia a cazar con un grupo de amigos a la finca cordobesa de Puerto del Toro, en la localidad de Villanueva del Rey, informaron a Europa Press en fuentes policiales.
Al parecer la finca no era de su propiedad. Blesa fue localizado muerto con un tiro en el pecho procedente de una escopeta de caza y la Guardia Civil que se ha hecho cargo de la investigación trabaja con la hipótesis de que se haya debido a un suicidio.
Según los primeros testimonios de los amigos que le acompañaban, el expresidente de Caja Madrid les dijo esta mañana que iba a mover el coche que tenía aparcado en la finca y un rato después descubrieron su cadáver.
Miguel Blesa, que el próximo 8 de agosto iba a cumplir 70 años, nació en 1947 en la localidad de Linares (Jaén). Fue presidente de Caja Madrid entre los años 1996 y 2009.
Había sido condenado a 6 años por las black y se enfrentaba a otro juicio por los sobresueldos en Caja Madrid
Miguel Blesa había sido condenado hace cinco meses por la Audiencia Nacional a seis años de cárcel por el uso presuntamente fraudulento que hizo de su tarjeta ‘black’.
Además el banquero tenía otra causa pendiente por los sobresueldos presuntamente irregulares que se otorgaron en la caja extinta.
Miguel Blesa, presidente de Caja Madrid entre 1996 y 2010, recibió la condena más alta de los 65 encausados por el uso de estos plásticos.
La Sección Cuarta de la Sala de Lo Penal determinó que actuó al margen de la legalidad al atribuirse a sí mismo y los otros beneficiarios una tarjeta corporativa al margen del salario acordado y cuyo uso no precisaba de justificación de gastos.
Su defensa, que durante los cuatro meses que duró la vista oral insistió en que los acusados estaban siendo condenados antes incluso de existir sentencia, recurrió la resolución no firme ante el Tribunal Supremo, que estaba pendiente de pronunciarse sobre la misma.
Paralelamente el banquero tenía pendiente otra causa instruida en los juzgados en Plaza Castilla también relacionada con su gestión al frente de la caja madrileña. La titular del Juzgado de Instrucción número 45 de Madrid, Luisa María Prieto, dictó también en febrero auto de apertura de juicio oral por el que le sentaba en el banquillo a él y al exdirector financiero de la entidad Ildefonso Sánchez Barcoj por un delito de administración desleal derivado de los sobresueldos irregulares que, según el FROB, causaron un perjuicio económico de 14,8 millones de euros.
El expresidente de Caja Madrid estaba a la espera de conocer la fecha de celebración de este nuevo juicio en el que se enfrentaba a una petición de cárcel de 4 años por parte de la Fiscalía Anticorrupción.