Sesenta días despúes del Domingo de Resurección la Iglesia Católica se sumerge en una de sus tradiciones más antiguas: el Corpus Christi, instaurada en 1264 por el papa Urbano IV mediante la bula ‘Transiturus de Hoc Mundo’, aunque la muerte del pontífice poco después de la publicación del decreto ralentizó la difusión de la festividad entre la comunidad cristiana.
En Toledo, donde el Corpus está declarado en la actualidad como de Interés Turístico Regional, la primera procesión documentada en 1418. En este sentido, el historiador Juan Crespo, explica que no hay constancia documental de los orígenes del Corpus en Ciudad Real, pero que, al ser una ciudad que dependía eclesiásticamente de Toledo, su primera procesión sería años después, entre finales del siglo XV y principios del XVI.
En Porzuna, que cuenta con uno de los Corpus más singulares y especiales de la provincia y está declarado de Interés Turístico Regional, tampoco existe rastro documental de los orígenes de la fiesta. Sin embargo, parece que estaba muy ligada a las costumbres que se iban adoptando en la capital. Por este motivo consideran desde el Ayuntamiento porzuniego que probablemente su fecha de inicio sea el siglo XIII, puesto que por esa fecha el Papa Urbano IV instaura la celebración del Corpus en toda la Iglesia Católica, y “La Fuente Porçuna” como se conocía antiguamente la villa, poseía iglesia propia independiente de la de Toledo.
Más allá del origen del Corpus en la provincia, las formas de celebración han variado a lo largo de los siglos y, por ejemplo, las típicas alfombras coloridas de serrín de la actualidad no se remontan a más allá de los años 60 en la inmensa mayoría de los municipios. Sin embargo el motivo de celebración sigue siendo el mismo: proclamar y aumentar la fe de los creyentes en la presencia real de Jesucristo en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía, que en la actualidad se representa con la Custodia que procesiona por todos los municipios.
Como relata Juan Crespo las celebraciones del Corpus en sus orígenes no son como las de hoy en día. Entonces se llamaban procesiones de la Minerva, organizadas por hermandades o cofradías parroquiales que estaban adscritas a una cofradía matriz que radicaba en la Iglesia Santa Maria sopra Minerva de Roma. Al respecto, hay constancia de estas procesiones en las iglesias de Santa María del Prado y San Pedro.
Como curiosidad destaca el pleito de 1617 entre las dos parroquias, cuando el representante de la Iglesia de San Pedro acusó a le Santa María del Prado de realizar la procesión por las calles de la ciudad, cuando no estaban entonces permitidas. Sólo estaban autorizados a procesionar en el interior del templo. En este sentido llama la atención algo que sorprende en la actualidad y es el hecho de que entonces cada parroquia realizará su propia procesión del Corpus.
Cuando se habla de danza y Corpus enseguida viene a la cabeza Porzuna, conocida por su danza. Sin embargo existe evidencia documental de que a finales del siglo XVI también había danza en Ciudad Real, en concreto realizada por ocho personas. Ya a finales del siglo XVII puede apreciarse la importancia adquirida por esta celebración, ya que se solicita al Ayuntamiento de Ciudad Real ayuda para celebrar el Corpus con cera (algo habitual), pólvora y gigantones (lo que ahora reconoceríamos como los gigantes que en la feria actual están acompañados por los cabezudos). Sobre esta época también hay constancia de que un grupo de comediantes que iba a ir a Malagón, piden al corregidor poder representar una comedia en un mesón con motivo del Corpus.
Otra particularidad del Corpus ciudarrealeño es que es el único de la provincia que cuenta con una bula papal, de Pío IX en 1867, que le autoriza su celebración por la tarde, aunque en la ahora muchos municipios lo festejan en ese momento del día.
Este domingo
En la diócesis de Ciudad Real, nuestro obispo, Mons. Gerardo Melgar, presidirá la eucaristía en la Catedral a las 19:00 h. Concelebrarán en ella el Cabildo Catedral, los sacerdotes de la ciudad y participará una representación de las Órdenes Militares que, históricamente, están vinculadas a nuestra diócesis.
Al concluir la Santa Misa, saldrá de la Catedral la procesión con el Santísimo Sacramento. Recorrerá el itinerario de costumbre por las calles: Prado, Azucena, Estación Vía Crucis, Toledo, Calatrava, Paloma, Cuchillería, Plaza Mayor, Mercado Viejo, Prado, para concluir, de nuevo, en la Catedral. Tanto en la Catedral, como en las parroquias y lugares de culto de la ciudad se suprimen las misas vespertinas que habían de celebrarse durante el tiempo que está previsto que dure la procesión.
Villanueva de la Fuente
En la provincia de Ciudad Real hay dos Corpus con el reconocimiento de Interés Turístico Regional, los de Villanueva de la Fuente y el de Porzuna, este último suma además la declaración de Bien de Interés Turístico Cultural.
En Villanueva de la Fuente no se puede precisar con exactitud la antigüedad de la fiesta. Aunque hay conocimiento de que ya en 1750 el Ayuntamiento destinaba una cantidad de dinero para la “función del Corpus”, por lo que se supone que por entonces ya debería tener arraigo e importancia.
Como relata la alcaldesa de Villanueva de la Fuente, Dolores Fernández, la fiesta se remonta a tiempos inmemoriales y ha evolucionado con el paso de los años y ahora en ella destaca el colorido y la belleza de todo el recorrido por el que procesiona la custodia, en especial por sus alfombras.
En los casi tres kilómetros de itinerario se suceden entre 20 y 25 altares y la alcaldesa destaca la vistosidad del pueblo entre las ocho y las nueve de la mañana, con esa luz especial que ensalza el precioso engalanado del pueblo con las alfombras que los vecinos comienzan a confeccionar la noche anterior.
Hablamos de recorrido que ronda casi 3 kilómetros, y altares lo que más, llegar a tener 20-25. Es muy bonito más que nada, porque se ilumina en esos días, esos días todo es color, Villanueva huele esos días y se ve de manera especial. Sobre todo entre 8-9 mañanas, mayoría visitantes, cuando más bonito está todo con esa luz especial, sobre todo esas alfombras cuyos orígenes se remontan a principios de los años 70.
Para Dolores Fernández esos momentos de preparación de las alfombras son muy especiales. Los vecinos realizan un gran trabajo y, conscientes de ello, el Ayuntamiento trata de ayudar poniéndoselo algo más fácil facilitando el serrín, flores,… Ahora el objetivo del Consistorio es implicar a la gente joven, para que esta tradición que atrae numerosos turistas y repercute positivamente al municipio se mantenga y siga creciendo.
Porzuna
La concejala de Cultura de Porzuna, Prado Rodríguez, asegura que el Corpus es lo más grande del municipio. “Aunque tenemos las fiestas de San Pantaleón, el Corpus son las fiestas de Porzuna”, afirma la edil, que subraya que lo que hace distinto el porzuniego del resto de Corpus es la danza, “porque es única en el mundo”.
Al principio, los danzantes formaban parte de una hermandad, la del Cristo de la Vera Cruz, y bailaban los propios cofrades, pero a media que se fue diluyendo su presencia en la festividad, la tarea de danzar fue recayendo en los mozos del pueblo que lo hacían, primero como cumplimiento de una promesa, práctica que se mantuvo hasta la década de 1940 en que las danzas eran ofrecidas al Señor como promesa de una familia, por lo que dicha familia era la encargada de buscar a los hombres que iban a participar en la festividad de ese año. Más tarde se ejecutaron de forma voluntaria, fórmula que se mantiene en la actualidad.
No se posee ningún rasgo documental acerca del origen de la danza del Corpus en Porzuna, pero algunos estudios sobre el pueblo la sitúan en la Edad Media, época en la que se instituyó y extendió la festividad del Corpus por toda Castilla.
El número de danzantes es doce, porque doce eran los Apósteles de Jesús y doce eran las tribus de Israel; pero esta simbología oculta no puede apreciarse de forma externa, ya que los personajes no se diferencian unos de otros en su indumentaria o atributos, al vestir todos de forma semejante.
Antaño, los danzantes se preparaban semanas antes ensayando la danza por las calles de la localidad. En la actualidad, se ofertan diversos cursos de danza del Corpus, guitarra, bandurria y laúd, de forma gratuita (a través de la Universidad Popular), para fomentar que los más jóvenes de la localidad aprendan tanto el baile como la música de dicha tradición.
La danza que se lleva a cabo es muy pausada, en ella los brazos apenas se mueven, manteniendo uno levantado y el otro sobre el pecho. El ritmo lo marcan con los pies, pero apenas sin levantarlos del suelo. Se trata pues de un baile, siguiendo el compás de un fandango, aunque la posición de los danzantes difiera de la que habitualmente mantienen para este tipo de baile. Respecto a la ritualidad de la danza, es significativo que todos los danzantes bailen de espaldas, porque deben ir siempre de frente a la Custodia, como símbolo de respeto hacia la Figura de Cristo y la Sagrada Forma.
Según diversos autores la danza está inspirada en un pasaje del Antiguo Testamento, donde se relata el traslado del Arca de la Alianza.
Preparación de las calles
Como relata el Ayuntamiento, la preparación de las calles ha sufrido diversas modificaciones a lo largo de la historia, atendiendo a las necesidades del momento. Antiguamente, los vecinos adornaban los balcones de sus casas con mantones de Manila, banderas y flores. Algunos de ellos también a modo de promesa ofrecían altares que se colocaban en el centro de la calle donde el Sacerdote se detiene para rezar una oración y los danzantes se arrodillan ante la Custodia y el Altar. Estos estaban decorados con flores, mantos, cojines bordados (donde el Sacerdote se arrodilla para rezar), y algunas imágenes relativas al Santísimo.
A lo lardo del recorrido se realizaban alfombras y grandes arcos con plantas aromáticas (ajedrea, tomillo, albahaca…) que marcaban el recorrido de la procesión y enlazaban unos altares con otros.
En la actualidad estos preparativos se realizan horas antes de que comience la Procesión y han sufrido algunos cambios. Se han sustituido las alfombras de monte por alfombras de serrín y virutas de madera teñida, ya que muchas de estas plantas están protegidas y está prohibida su tala. Aunque siguen realizándose los arcos con monte, ya no se utiliza este tipo de plantas. Para ello se utilizan las ramas de los árboles que se han podado en el parque y otras dependencias municipales. Suelen ser hojas de laurel, eucalipto, etc…
Mejorando año tras año
El Ayuntamiento de Porzuna trabaja para que cada año la celebración vaya a más y para embellecer cada vez más el municipio. En esta línea el año pasado se cambiaron los cortinajes que adornan las calles y este se colgarán banderines con la custodia en las farolas.
El principal reto, al igual que en Villanueva de la Fuente, es incorporar a los jóvenes en la tradición. Por esta razón ha contactado con los equipos deportivos, las peñas carnavaleras y otros colectivos para que colaboren en el mantenimiento de esta tradición.
Para los que no conocen el Corpus porzuniego, la concejala Prado Rodríguez invita a visitar el pueblo porque van a presencial “algo único en el mundo: una danza única y preciosa en el que los danzantes, con fervor, bailan mirando a la custodia”.
“Quien lo ha visto, vuelve”, asegura Rodríguez, que detalla que los reconocimientos que ha recibido el Corpus en los últimos años han repercutido en un notable incremento de turistas en los últimos años.
Campo de Criptana
En la zona de La Mancha el Corpus también está muy arraigado y un ejemplo puede apreciarse en Campo de Criptana. Allí los actos son organizados por la Real Archicofradía del Santísimo Sacramento, fundada en 1836 y que retoma su actividad en 1940 tras paralizarla durante la Guerra Civil.
Los actos que conmemoran la festividad del Corpus de Campo de Criptana, no son meramente procesionales, sino que se organizan durante la semana de dicha festividad diferentes actos. Destacan un Triduo Eucarístico, una charla Eucarística, un acto cultural que suele ser un Auto Sacramental o un concierto, una oración con los niños que este año han recibido la Primera Comunión y el domingo para finalizar, se celebra una Misa Solemne y, posteriormente, la procesión con Jesús Sacramentado.
El Corpus se vive con devoción en Criptana y desde muy temprano bullen las calles del recorrido de la procesión. Son numerosos los grupos que participan en el engalanamiento de las calles mediante diversas alfombras de sal y numerosos altares. Además es una bonita jornada de convivencia entre hermandades pasionales, hermandades de gloria, diferentes grupos parroquiales y otros grupos y asociaciones que sin ser de carácter religioso, quieren poner su grano de arena en la decoración de las calles.
Guadalmez
Como ejemplo del Corpus en la comarca de Almadén se puede citar el de Guadalmez. En la actualidad su celebración se asemeja a la del resto de municipios de la provincia, en la que la decoración mediante alfombras le confiere su seña de identidad. Esta forma de celebración es relativamente reciente y el divulgador Carlos Mora en un espléndido artículo describe cómo era la celebración en el siglo XVII de la mano de la Hermandad del Santísimo Sacramento, que ya en 1615 contaba con la necesaria Bula de la Hermandad.
“La fiesta del Corpus comenzaba con el llamamiento, por parte del Alcalde de la Hermandad y el Mayordomo, del resto de hermanos de la misma, para acudir a la Santa Misa, en una iglesia engalanada para la ocasión con ramos y juncias. En dicho llamamiento solían participar un grupo de hermanos, ataviados de soldados, que junto a un abanderado, recorrían las calles de la aldea a golpe de matracas y arcabuces. Así se recoge en el libro de Cuentas de la Cofradía para el año de 1649. Terminada la Misa, se sacaba la custodia de plata, propiedad de la Cofradía, y adornada con cintas de colores, bajo un palio de paño encarnado y un manto de tela de plata, en solemne procesión. Precediendo a Cristo Sacramentado, iniciaba la comitiva un miembro de la Hermandad, con el estandarte de la misma, al que seguían una serie de danzantes que bailaban de cara a la custodia, junto al grupo de hermanos ataviados de soldados precedidos por un abanderado”.
Por la tarde se llevaba a cabo una comedia, que a modo de auto sacramental, debía representar la vida de algún santo, y que era puesta en escena por alguna de las numerosas compañías de comediantes que por aquella época transitaban por los caminos de España.
En su política de extender la fiesta, la Cofradía no sólo se limitará a pagar la comida de los sujetos intervinientes, sino que a partir de 1678, y con un aumento considerable de gastos, también dará de comer a todos los hermanos de la misma y al resto de vecinos de la aldea. La misma práctica culinaria se repetirá el día de la Octava o Domingo del Santísimo Sacramento.
La Hermandad del Santísimo Sacramento se fue entonces constituyendo como la principal institución benéfico-religiosa y festiva de la aldea, extendiendo su existencia durante más de dos siglos, desde principios del siglo XVII hasta entrado el siglo XIX, siendo el 17 de abril de 1801 la última fecha que aporta un dato sobre su continuidad.
