Incluso las mejores pólizas del hogar están llenas de exclusiones, dejando fuera siniestros molestos y caros; lamentablemente no es el único problema detectado en este tipo de seguros. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) alerta de este tipo de situaciones, muchas de las cuales podrían ser consideradas malas prácticas.
Exclusiones habituales
Son exclusiones habituales los daños por agua con motivo de la congelación u oxidación de las cañerías o por “vicio propio del objeto” (lo habitual en casi todas las averías), los provocados por fugas de agua si el asegurado estuvo ausente cierto tiempo, las humedades por condensación, así como los provocados por fenómenos meteorológicos que no sobrepasen una cierta intensidad. Pero es que tampoco son raras otras exclusiones como los daños por obras en la vivienda contigua o por la caída de un árbol cargado de nieve, como habrá podido comprobar más de un asegurado estos días.
Regla proporcional
Otro problema habitual en este tipo de seguros es la aplicación de la regla proporcional, reduciendo el importe de la indemnización si la compañía estima que los bienes estaban asegurados por debajo de su valor. Pero es que incluso aunque el asegurado acepte todas las sugerencias de la compañía, casi ninguna póliza garantiza la reconstrucción completa de la vivienda.
Responsabilidad civil
OCU también alerta de que los límites de la responsabilidad civil son del todo insuficientes para cubrir siniestros que causen lesiones graves o un fallecimiento, por ejemplo, por la caída de una maceta desde la ventana. Actualmente el límite máximo que puede contratarse raras veces supera los 600.000 euros, cuando cobertura por daños físicos del seguro obligatorio del automóvil, por ponerlo en perspectiva, cubre hasta 70 millones.
Por todo ello, antes de firmar una póliza estándar sin más, es recomendable seguir cuatro consejos básicos:
– Elegir bien las coberturas, adaptándolas a cada tipo de hogar: antigüedad de la vivienda, valor de los objetos, zona climática y riesgos propios de esa región y de esa vivienda en particular.
– Ajustar bien los capitales asegurados según sus posibilidades económicas. Es preferible contratar al menos 600.000 euros de responsabilidad civil sin limitación por víctima, que cubrir el 100% de los muebles, sobre todo si son viejos y usted puede asumir los daños.
– Señalar lo singular: si tiene objetos valiosos, declárelos expresamente y guarde pruebas de su existencia y valor fuera de la vivienda.
– No aceptar cualquier negativa. No pueden aplicarle exclusiones que no estuvieran claramente resaltadas en la póliza y firmadas.
Además, OCU desea dar a conocer la campaña Mi seguro no responde para tratar de ayudar a los perjudicados y acabar con las malas prácticas de las compañías aseguradoras.