El portavoz de Vox, José Manuel Fernández, ha señalado que la placa pone de manifiesto «unos hechos históricos que no admiten discusión, sin menosprecio o humillación a víctima alguna, porque es algo sobradamente conocido que el monumento al Sagrado Corazón de Jesús fue profanado y volado el 7 de agosto de 1936 y constituye uno de los espectáculos más absurdos de odio de la Guerra Civil».
Además, ha recordado que, «unos días antes de la voladura y fusilamiento simulado de la imagen del Cristo, fueron vilmente asesinados por los milicianos cinco jóvenes de Acción Católica que lo custodiaban para evitar su profanación».
Por su parte, el portavoz de Más Madrid, Jesús Pérez, ha apuntado que resultan «bochornosos actos como los que realizó el pasado mes de noviembre en el Cerro de los Ángeles la Comunión Tradicionalista Carlista, o que exista una placa que dignifique la memoria del dictador Francisco Franco, por lo que el Obispado tiene que retirar la simbología ligada al golpe de estado de 1936 en cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática».
La portavoz de Podemos Getafe, Alba Leo, ha destacado que, «para sortear la ley, el Obispado va a hacer que ya no sea accesible la zona al público donde se sitúa esta placa», por lo que se ha preguntado si «todo vale con tal de no dejar de honrar al asesino, lo que es triste, bochornoso y doloroso».
Sin embargo, la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, ha destacado «de una manera muy positiva» la gestión del Obispado y «el anuncio que ha realizado de la remodelación» de la zona de la placa para que no sea accesible al público y «con ello cumplir la ley».
En la placa se recuerda que «el primer viernes de agosto de 1936 fue profanado y volado el monumento» al Sagrado Corazón de Jesús y que Francisco Franco, «caudillo de España, ordenó la construcción del nuevo, que inauguró el 26 de junio de 1965, renovando la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús».
La inscripción se encuentra detrás de los restos que quedan del primer monumento al Sagrado Corazón de Jesús, junto a otras dos placas relativas a su inauguración el 30 de mayo de 1919 a cargo del rey Alfonso XIII y de los cinco mártires del Cerro de los Ángeles, «que dieron su vida por el Corazón de Jesús el 23 de julio de 1936».
