MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) – El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, ha cifrado en casi 8.000 los fallecidos, entre ellos casi 7.000 civiles desde el inicio del conflicto en el este de Ucrania; un dato significativamente superior a los 6.100 fallecidos que estimaba Naciones Unidas hasta el momento, en declaraciones recogidas por el diario 'Kyiv Post'.
Poroshenko ha detallado además que 1.675 soldados ucranianos han muerto durante las hostilidades contra los separatistas prorrusos en la región de Donbas, donde en torno a un millar de personas permanecen desaparecidas, según hizo saber durante el discurso para conmemorar el 70 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial.
Poroshenko reiteró su voluntad de ceñirse a los acuerdos de alto el fuego firmados el pasado mes de febrero en Minsk, Bielorrusia, siguiendo el espíritu que marcó el final del conflicto internacional en 1945.
«Las preguntas sobre la guerra y la paz son tan relevantes hoy como lo han sido siempre. Y no me importa lo mucho que critiquen mi plan de paz: no voy a desviarme de este camino», ha hecho saber.
La violencia prosigue, no obstante. Sin ir más lejos, al menos dos soldados ucranianos han muerto y otros 26 han resultado heridos como consecuencia de enfrentamientos armados entre Ejército y separatistas prorrusos en el este del país durante las últimas 24 horas, según han informado este viernes las autoridades de Kiev.
A pesar de que la violencia ha descendido significativamente desde el pacto de Minsk, todavía prosiguen escaramuzas entre ambos bandos, que se acusan entre sí de violar los términos del alto el fuego. Por ejemplo, el portavoz militar ucraniano Andriy Lysenko, resposable de dar este balance, ha aprovechado para denunciar «intentos deliberados del enemigo para sabotear los acuerdos al emplear en el frente armas prohibidas»..