Granada, 25 nov (EFE).- Un testigo de los supuestos abusos sexuales cometidos por sacerdotes en Granada ha presentado en un juzgado de guardia una denuncia ampliando datos y nombres sobre los hechos, de los que el papa Francisco, por primera vez en público, ha afirmado: «La verdad es la verdad y no debemos esconderla».
Los detenidos -tres sacerdotes y un profesor de religión- continúan incomunicados en la Jefatura Superior de Policía Oriental en Granada, y ayer trasladaron a su entorno próximo que lucharán para demostrar su inocencia durante la instrucción del caso.
Durante el viaje en el avión que le ha devuelto a Roma tras la visita que ha hecho en Estrasburgo al Parlamento Europeo y al Consejo de Europa, el papa ha confirmado que recibió la carta del joven de 24 años cuya denuncia por supuestos abusos sexuales siendo menor ha motivado esta investigación, y ha relatado que le llamó.
«Escribí al obispo para que empezara el trabajo, hacer la investigación e ir adelante», ha recordado el papa, que dice que recibió la noticia «con gran dolor, con grandísimo dolor».
Por su parte, el joven ha asegurado, a través de un comunicado remitido hoy a Efe por su abogado, que denunció los supuestos abusos sexuales que sufrió siendo menor para evitar que estos se pudieran estar repitiendo con otras posibles víctimas, y ha asegurado que actuó «libre y voluntariamente» siguiendo los dictados de su propia conciencia, como bautizado y miembro de la Iglesia Católica.
Tras la detención ayer de los tres sacerdotes y el seglar, la investigación continúa adelante con la previsible puesta a disposición judicial mañana de los cuatro acusados, que permanecen en la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Oriental, donde hoy ha empezado el proceso de toma de declaraciones a los arrestados.
Ayer tarde fueron trasladados a un chalé de Pinos Puente (Granada), propiedad de los acusados, donde supuestamente se cometieron algunos de los abusos denunciados.
Según han informado a Efe fuentes de la investigación, se da la circunstancia de que hace unos días fue denunciada la desaparición de varios ordenadores de esa vivienda.
Los detenidos, según han informado a Efe fuentes cercanas a los arrestados, se declaran inocentes y aseguran que lucharán por demostrarlo durante la instrucción de este caso, que continúa bajo secreto de sumario.
La principal preocupación de estos cuatro detenidos está en cómo afecte la situación a sus familias, según las fuentes, que dicen que los arrestados lamentan el «daño irreparable» que sus detenciones y la denuncia por supuestos abusos sexuales a menores esté causando a la Iglesia Católica, especialmente por su condición de religiosos.
Ésta ha sido la preocupación que, antes de sus arrestos en el día de ayer, han trasladado a su entorno próximo los tres sacerdotes y el profesor.
Las detenciones han coincidido con la presentación de una segunda denuncia sobre los supuestos abusos sexuales que llegó ayer tarde al Juzgado que estaba de guardia, el de Instrucción 6 de Granada, que dará traslado de la misma al número 4, que investiga la causa.
Según han informado a Efe fuentes judiciales, ha sido formulada por un testigo de los supuestos abusos sexuales investigados que en su momento prestó declaración y que habría convertido su testifical en una denuncia ampliando datos y nombres.
Sobre este asunto se ha pronunciado hoy también la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía en Granada para urgir al Arzobispado a que aparte de las aulas al profesor de Religión detenido, cuyo arresto ha «consternado y conmocionado» al instituto de la localidad granadina de Dúrcal en el que impartía clases hasta la semana pasada.
De momento, no está previsto que se lleven a cabo nuevas detenciones en el marco de esta investigación, según ha trasladado el subdelegado del Gobierno, Santiago Pérez.