MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS)
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha negado este viernes sentirse acorralado por la corrupción ante los casos que afectan a miembros del PP y al partido, si bien se ha mostrado dispuesto a tomar más medidas para combatirla. Además, ha reconocido que este asunto no se ha tratado en la reunió que ha mantenido en el Congreso con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.
«No me dijo ni una palabra de la corrupción», ha afirmado rotundo el jefe del Ejecutivo en una rueda de prensa en la Cámara Baja, tras ese encuentro con el líder socialista de poco más de media hora.
El presidente en funciones ha vuelto a defender el trabajo legislativo de su Gobierno contra la corrupción y su disposición a impulsar todas las medidas que se le planteen «y sean útiles» para que «jamás se vuelva a producir en el futuro».
Pero Rajoy no ha querido hablar de Rita Barberá, la exalcaldesa de Valencia y senadora, en el punto de mira porque el grupo municipal del PP en ese consistorio está investigado por la operación Taula. No ha querido responder si ha hablado con ella ni opinar al respecto: «Sobre ese asunto ya he dicho lo que tenía que decir».
También ha sido preguntado por Esperanza Aguirre tras los últimos pasos judiciales por la operación Púnica, el registro este jueves de la sede del PP de Madrid por una presunta financiación ilegal. Rajoy ha subrayado que sobre la presidenta del partido en esta Comunidad no pesa «ninguna acusación sobre nada» y que no se puede «condenar a la gente sin saber de qué se le acusa».
CAPAZ DE TOMAR DECISIONES
Al ser preguntado después si se siente acorralado por la corrupción, ha respondido: «No, mientras yo sea capaz de tomar las decisiones que tenga que tomar y sigamos presentando leyes para ser más eficaces en esta materia».
Tampoco ha compartido Rajoy el comentario de uno de sus vicesecretarios generales en el PP, Javier Maroto, quien ha pedido «una depuración» del partido caiga quien caiga. «Lo que el PP necesita es lo que está haciendo, que los que no hagan lo debido y se vean involucrados en actos de corrupción sean apartados. Es lo que hemos hechos, siempre que tengamos datos claros de que eso es así», ha dicho.
Rajoy dice que no se abstendrá para que Sánchez sea presidente e insiste: «No descarto presentarme a investidura»
El jefe del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy, ha descartado de nuevo este viernes la posibilidad de abstenerse para que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, sea investido presidente del Gobierno porque «lo más democrático» es que gobierne el más votado. Eso sí, ha reconocido que el socialista no le ha pedido ese apoyo durante el encuentro de apenas media hora que han mantenido en el Congreso.
De hecho, ambos dirigentes han posado con frialdad para los medios gráficos, ante los que ni siquiera se han estrechado la mano. En rueda de prensa, el propio Rajoy ha restado importancia al desaire de no dar la mano a Sánchez y éste ha reconocido por su parte que sí se saludaron en privado antes de posar ante las cámaras. «Es una anécdota que no refleja la realidad», ha dicho el líder de los socialistas.
Durante su breve reunión, Rajoy ha explicado que ha dicho a Sánchez que lo más «sensato y razonable» es un pacto entre PP, PSOE y Ciudadanos para conformar un gobierno presidido por el Partido Popular, al tiempo que ha defendido los cinco pactos de Estado que recoge el documento que envió este jueves al líder socialista. «Me dijo que había recibido el documento y no hubo ningún juicio de valor sobre el mismo», ha manifestado.
El jefe del Ejecutivo en funciones ha defendido un Gobierno presidido por el PP porque ha ganado las elecciones. «Le expliqué mi fórmula de Gobierno y él no me contestó. Yo tampoco le pregunté», ha contestado al ser preguntado si hablaron de la posibilidad de que el PSOE apoye al PP o a la inversa.
«Yo mantengo mi posición y vamos a ver cómo evolucionan los acontecimientos, pero no descarto presentarme a la sesión de investidura porque esa opción que he planteado todavía no ha sido votada en la Cámara», ha manifestado, para añadir después que no se arrepiente de haber rechazado el ofrecimiento del Rey para ser el primero en someterse a la investidura. «Hice lo que tenía que hacer», ha apostillado.
Al ser preguntado de nuevo si Sánchez no le ha planteado que apoye su investidura, el presidente del Gobierno en funciones ha explicado que no le ha pedido ese apoyo ni que «facilite nada». Eso sí, ha resaltado que él va a trabajar para que el PSOE «facilite un Gobierno del PP» porque tienen 123 escaños y el PSOE 90. «Eso es en lo que tenemos que trabajar, hay que empeñarse y dedicarle tiempo y todavía creo que lo hay», ha aseverado.
LA REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN
Rajoy ha señalado que el secretario general del PSOE le ha trasladado que «suceda lo que suceda» el PSOE tiene «voluntad de mantener» los pactos de Estado en los temas importantes que afectan al conjunto de los españoles, entre ellos la lucha contra el terrorismo, la unidad nacional y «una eventual reforma de la Constitución» aunque, según ha dicho, no le ha explicado en qué consistiría.
Rajoy ha subrayado que hay que dejar claro cuestiones como la unidad de España y la soberanía nacional que se recogen en la Constitución y que son el «fundamento» de la propia convivencia. A su juicio, es «muy importante» ser «muy contundentes» a la hora de defender esos artículos de la Carta Magna. «Esto es algo lo suficientemente serio para que no frivolicemos», ha enfatizado.
Además, ha criticado que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, haya reunido a los cónsules para decirles que Cataluña camina hacia la independencia y que la secesión será dentro de unos meses. «Es algo muy preocupante, aparte que me parece algo absolutamente lamentable y absolutamente contrario a lo que es la Constitución y los principios básicos de nuestra convivencia», ha resaltado.
Finalmente, Rajoy ha aludido a lo que está pasando «fuera» de España, tanto en la UE como en países como China para subrayar que en este momento «la economía hay que tomársela en serio» porque, según ha dicho, el país no está «en condiciones de volver a las andadas». «Asuntos como la economía o la unidad de España son de gran importancia porque nos estamos jugando mucho de cara al futuro», ha concluido.