El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla (PRC), ha pedido «disculpas» tras haber afirmado en una entrevista, cuando criticaba las notas que se exigen para estudiar Medicina, que «para ir a los pueblos de médico de familia tampoco hay que tener un 14» ni que todos los que salen de las universidades tengan que ser «como los que operan en Valdecilla trasplantes».
Estas palabras de Revilla en una entrevista ofrecida ayer, viernes, en el informativo territorial de TVE han generado multitud de críticas en las redes sociales y este sábado el presidente regional ha reconocido que «no estuvo acertado» y ha pedido «disculpas».
Así lo ha hecho en una carta remitida al presidente del Colegio de Médicos de Cantabria, Javier Hernández de Sande, al que le ha pedido que comparta sus disculpas con «todos los que hayan podido sentirse ofendidos» por sus declaraciones.
En la carta, a la que ha tenido acceso Europa Press, Revilla asegura que «no le duele reconocer que no estuve acertado». «A los que hablamos tanto como yo en ocasiones nos ocurren estas cosas. Pero te aseguro que tengo en la más alta consideración al conjunto de la profesión médica, tanto a quienes operan en los hospitales más punteros como a quienes trabajan cada día a pie de obra, brindándonos bienestar y seguridad al conjunto de los ciudadanos», asegura el presidente cántabro y secretario general del PRC.
Revilla ha matizado sus palabras en dicha en la entrevista, en las que criticó la «especie de bloqueo» por parte de las universidades en el acceso a los estudios de Medicina, limitando el número de plazas (100 en la Universidad de Cantabria, según dijo), una carrera a la que –dijo– solo pueden acceder en estos momentos «personas absolutamente privilegiadas» con notas «de 13,5 o 14».
Esto, según señaló el presidente cántabro, provoca que haya gente que quiere estudiar Medicina no pueda hacerlo en un momento en que existe el problema, en Cantabria y en el conjunto de España, de que «no hay médicos».
Fue entonces cuando Revilla realizó las polémicas declaraciones diciendo: «Hombre, no estamos pidiendo que todos los médicos que salgan sean como los que operan en Valdecilla trasplantes. Pero para ir a Villaverde de Trucíos, para ir a los pueblos de médico de familia de Atención Primaria tampoco hay que tener un 14. Es que parece que solo quieren que estudien Medicina unos pocos».
Revilla reclamaba así a las universidades que «abran la mano para el que quiera ser médico, sea médico» y no poner para serlo una «condición de ser un superdotado que tenga matrícula de honor prácticamente en todo».
Hoy, en su carta de disculpas, el presidente de Cantabria insiste en su postura de que las universidades deben «replantearse la norta de corte para propiciar el acceso de más estudiantes a las facultades de Medicina dada la demanda social existente y la capacidad económica de las Administraciones Públicas para financiar la contratación de un mayor número de médicos». Sin embargo, ha aclarado que «el hecho de propiciar el ingreso en las facultades de más estudiantes no debe implicar una menor exigencia en los estudios, ni distinción alguna entre las capacidades que deben demostrar los futuros médicos, con independencia de que vayan a desarrollar su labor en Atención Primaria o en la Atención Especializada».
Revilla concluye su carta volviendo a reconocer que no estuvo acertado y señalando que, por su propia experiencia y familiar, conoce y «admira la grandísima labor que desarrollan los médicos de Atención Primaria en otdos los rincones de Cantabria. «Precisamente, por ello, lamento de corazón que hayan podido sentirse ofendidos por mis declaraciones», concluye.
