EFE/Madrid
Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón han tratado hoy públicamente de amainar las supuestas tensiones entre sus candidaturas a la Secretaría General del PSOE: ella ha apelado al «respeto absoluto» a su rival hasta el congreso de Sevilla y él ha prometido promover la unidad una vez terminado el cónclave.
La semana que concluirá con la elección del nuevo líder de los socialistas ha comenzado con las explicaciones que tanto Rubalcaba como Chacón han querido dar para negar maniobras poco éticas o reprochables en esta carrera.
Ya desde por la mañana, Rubalcaba ha prometido que si gana no será sectario ni practicará el «rubalcabismo»; incluso hablará con Chacón -a quien ha considerado «una excelente compañera y amiga»- para buscar entre los dos «lo mejor para el partido».
El candidato ha asegurado que no hace «guerra sucia» sino que se limita a presentar sus proyectos, ha asegurado que no le inquieta nada del entorno de la candidata, digan lo que digan los medios de comunicación sobre uno y otro, y ha subrayado que tanto él como Chacón están siendo «muy cuidadosos» al hablar del contrincante.
Después, en Huelva, Rubalcaba ha insistido en que los socialistas saldrán del congreso «más fuertes» y ha subrayado que «no hay riesgo para la unidad» del partido.
Chacón, por su parte, ha dicho esta tarde en unas breves declaraciones que su equipo trabaja «en positivo», «con mucha alegría y con muchas ganas», ha asegurado estar «muy tranquila» y ha abogado por el «respeto absoluto» entre ella y Rubalcaba hasta que se celebre el congreso. «Somos el único partido en España capaz de hacer estos ejercicios de democracia colectiva y de libertad individual», ha subrayado Chacón para zanjar el asunto. Todo ello en una jornada en la que los alcaldes socialistas han presentado un documento que llevarán a debate al congreso en el que reivindican una mayor presencia del municipalismo dentro del partido.
Quieren, entre otras cosas, que los candidatos presenten listas para la Ejecutiva Federal en las que haya alcaldes -en la actual dirección sólo hay uno- y que sean considerados «líderes orgánicos» dentro de la estructura del partido.
Por otra parte, un veterano del PSOE, el padre de la Constitución y expresidente del Congreso, Gregorio Peces Barba, ha elegido esta jornada para hacer público su apoyo a Chacón, porque el PSOE, ha dicho, necesita el cambio que puede aportar «una mujer joven, que sea catalana y que se sienta muy española» como ella.
Y un día más, el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha señalado que hay mucha gente en el PSOE que quiere que se presente una tercera alternativa para liderar el partido, y de nuevo ha asegurado que no tiene intención de encabezarla, aunque ha matizado que no se puede descartar «nunca nada». Sorprendido porque se especule tanto con la posibilidad de que sea candidato -aunque también ha reconocido que se lo han pedido muchos-, García-Page cree en cualquier caso que el voto de los 956 delegados, aunque no se sepa, está «muy decantado».
Otro dirigente que sigue sin mostrar sus cartas es el líder del PSM, Tomás Gómez, quien ha prometido que el próximo viernes su lista de delegados -44 de la federación madrileña, frente a 35 liderados por Jaime Lissavetzky que apoyan a Rubalcaba- habrá decidido a quién apoyar. Precisamente, Chacón se ha reunido esta tarde con los delegados madrileños para presentarles su proyecto, como ya hiciera Rubalcaba la pasada semana.
Mientras, Rubalcaba ha estado en Andalucía en el mismo día en que el presidente de esa comunidad, José Antonio Griñán, ha firmado el decreto de disolución del parlamento y de convocatoria de las elecciones autonómicas. Tras su paso por Huelva, Rubalcaba ha participado en Córdoba en un acto con militantes y delegados.
