El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asumido este viernes la necesidad de trabajar para «dar la vuelta a las encuestas» que pronostican una derrota del PSOE en las próximas elecciones generales, que ha asegurado su previsión de convocarlas en diciembre de 2023.
En la rueda de prensa de balance del curso político ofrecida en el Palacio de la Moncloa, Sánchez ha insistido en su voluntad para seguir gobernando «en beneficio de las clases medidas y trabajadoras», sin «euforia» pero «sin caer en el catastrofismo» que ha reprochado a PP y Vox.
«Las encuestas vamos a trabajar por darles la vuelta», ha reconocido después de que el último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) situara al PP por primera vez desde 2018 como el primer partido en intención de voto, con 1,9 puntos de ventaja sobre el PSOE.
Ello con la vista puesta en diciembre de 2023, la fecha que ha señalado para la convocatoria de las elecciones generales, sin posibilidad de prolongar la legislatura hasta enero de 2024. «Eso es mandatorio, es constitucional», ha explicado.
Durante su comparecencia, Sánchez ha rechazado que vaya a tener que afrontar una crisis de Gobierno a la vuelta de verano continuando con la reforma que ya ha realizado en el seno del PSOE. «Estoy muy a gusto y satisfecho con el trabajo que hacen los ministros y ministras», ha dicho sobre su Consejo de Ministros.
Sánchez ha aprovechado además para agradecer su labor a los cargos socialistas que han sido renovados y dar la bienvenida a los nuevos nombramientos. «Todos en el PSOE son necesarios, he agradecido mucho el trabajo del anterior portavoz de la Ejecutiva, del Grupo Socialista y de la vicesecretaria general y ahora hago lo propio con políticos que están dispuestos a trabajar por el partido y el proyecto socialista que nosotros representamos», ha remarcado.
