Ha sido en la primera sesión de control al Gobierno tras la votación del decreto de la reforma laboral que rompió el bloque de investidura. Rufián ha exigido a Sánchez políticas de izquierda y ha vuelto a criticar esa reforma resaltando que cuenta con el apoyo de la presidenta del Banco de Santander, Ana Patricia Botín.
El jefe del Ejecutivo le ha afeado otras declaraciones suyas: «Decir que es la reforma laboral que hubiera pactado Albert Rivera como vicepresidente no es un insulto al Gobierno, es un insulto a los sindicatos, a CCOO y UGT, que fueron los que firmaron ese acuerdo».
«A lo mejor considera usted que está más a la izquierda que ellos, no es mi caso. Hicieron un ejemplo de patriotismo y nosotros se lo agradecemos», ha abundado, después de censurar que la «izquierda soberanista» trate de «dar lecciones a la izquierda española».
«Voy a cumplir 50 años dentro de muy poco, a mí no me da nadie carnés de izquierda y menos usted, señoría», ha remachado el presidente del Gobierno.