El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido a los empresarios que actúen de forma responsable, piensen a largo plazo y “no se dejen arrastrar” por los “medios de comunicación y partidos políticos radicales” que se benefician al vender polarización y están obsesionados con presentar al Ejecutivo como rival sistémico.
“España es un paraíso para aquellas empresas que quieran prosperar a través de la innovación, el talento, la energía limpia y barata, la estabilidad institucional e infraestructuras de primera línea. Para las empresas que quieran enriquecerse creando valor real y pagando un nivel justo de impuestos. Damos la bienvenida con los brazos abiertos a esas empresas”, ha señalado el presidente durante su intervención en la 54ª reunión anual del Foro Económico Mundial, en Davos (Suiza).
Según Sánchez, las empresas son esenciales para el crecimiento y el bienestar de un país, son las que crean empleo, innovación y contribuyen a la coherencia territorial, pero ha remarcado que eso “no ocurre en vacío”.
“Las empresas y los empresarios son el producto de la democracia, el producto de un orden internacional basado en reglas y de un Estado de Bienestar que apoya a las clases medias y trabajadoras, que garantiza la paz social y garantiza niveles adecuados de capital humano y de prosperidad”, ha recordado, tras advertir de que sin estos pilares, sus modelos de negocio colapsarían “como castillos de naipes”.
Sánchez ha aprovechado su intervención en Davos para reclamar a los empresarios que se impliquen y que ayuden a mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores, a luchar contra la crisis climática, a defender las normas internacionales y la democracia “luchando contra la involución que representan esas corrientes reaccionarias que recorren en el mundo”.
Les ha instado a que no crean en los antiguos postulados neoliberales que presentan al Estado como una entidad puramente extractiva que no crea valor. “Ni tampoco en eso de que la única responsabilidad de las empresas es aumentar los beneficios para sus accionistas”, ha resaltado.
Sánchez ha indicado que las empresas necesitan a los gobiernos para innovar y crecer, y que si las empresas no colaboran con la sociedad, si no alinean sus intereses con toda la sociedad, no se van a poder superar los grandes retos de esta era, y eso va a tener a su vez un impacto sobre sus negocios.
“Por tanto, actúen de forma responsable, piensen a largo plazo y no se dejen arrastrar por esos medios de comunicación y partidos políticos radicales obsesionados con presentarnos como rivales sistémicos que se benefician al vender polarización”, ha insistido.
Así, ha enfatizado en aprovechar los retos para construir puentes, ampliar sinergias y establecer nuevas formas de colaboración y de alianzas público-privadas. “El Gobierno de España es su aliado”, les ha asegurado.
EROSIÓN DE LA CLASE MEDIA Y TRABAJADORA
Según Sánchez, la ultraderecha y los regímenes autocráticos están avanzando y ha advertido de que esta “terrible tendencia” es solo un síntoma de problemas más profundos, y uno de ellos es la erosión de las clases media y trabajadora.
“Y tenemos, por lo tanto, que acabar con esta erosión y tenemos que hacerlo sin darle la espalda a nuestros valores, la crisis medioambiental o las necesidades de los países más pobres”, ha remarcado.
Sánchez ha sacado pecho en Davos de la gestión del Gobierno en materia económica y social en España: “Actualmente, los españoles saben que las políticas neoliberales no funcionan. Que la opción de recortar el sector público y dejar solos a los ciudadanos no tiene sentido”.
DOS MILLONES DE EMPLEOS CREADOS
Como ejemplo, ha puesto en valor que su Gobierno ha subido el salario mínimo un 54%, ha ampliado los derechos laborales, ha reducido la temporalidad y la pobreza y ha creado más de 2 millones de nuevos empleos, muchos de ellos en sectores de alto valor añadido, como la tecnología.
Al mismo tiempo, el presidente ha destacado que España ha crecido por encima de la media de la eurozona y de la OCDE y ha sido uno de los primeros países de Europa en conseguir reducir la inflación, atrayendo al mismo tiempo más inversión extranjera directa que nunca.
Además, se ha congratulado de haber bajado los impuestos a las clases medias y trabajadoras y de subirlos “a los más acomodados”. “Hemos promovido políticas que nos decían eran imposibles o temerarias, y sin embargo han demostrado ser posibles y beneficiosas”, ha subrayado.