La sequía presente en los últimos siete días ha intensificado el descenso de los niveles de reserva de agua, experimentando una disminución del 1,2%, situándose actualmente en un precario 39,9%. Según los registros proporcionados por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco), los embalses en la actualidad retienen un total de 22.379 hectómetros cúbicos (hm3).
Durante este período, las precipitaciones han sido escasas en la región Atlántica y prácticamente nulas en la vertiente Mediterránea. El registro más sobresaliente proviene de San Sebastián, donde se han recolectado 8,5 litros por metro cuadrado donde la sequía no afecta tanto como en otros lugares.
Desglosando por regiones, se observa que las reservas se mantienen en un 83,6% en el Cantábrico oriental y en un sólido 85,5% en el Occidental. La cuenca del Miño-Sil presenta una reserva del 65,6%, mientras que en Galicia Costa esta cifra se ubica en un 64,5%. Las cuencas internas del País Vasco albergan un 71% de su capacidad. En el caso del Duero y el Júcar, las reservas se mantienen ligeramente por encima del 50%, mientras que en la cuenca del Tinto, Odiel y Piedras, el agua embalsada alcanza el 62,4% de su capacidad.
En contraste, las reservas del Tajo muestran un declive marcado por la sequía, ubicándose en un 49,9%, mientras que el Ebro presenta un nivel aún más bajo, con un 42,5%. Sin embargo, la situación es más preocupante en las cuencas de Guadalete-Barbate, donde las reservas descienden al 18%, y en la del Guadalquivir, con un 20,4%. Además, las cuencas internas de Cataluña mantienen un modesto 26,3%, mientras que la cuenca Mediterránea Andaluza y la cuenca del Segura registran valores de 28,1% y 28,9%, respectivamente.