El alcalde de la ciudad ucraniana de Sloviansk, Vadim Liaj, ha acusado a las Fuerzas Aéreas de Rusia de la muerte de al menos cuatro personas al lanzar bombas de racimo, prohibidas por las leyes de la guerra debido a su carácter indiscriminado, sobre esta localidad del este del país a lo largo de la pasada noche.
Liaj ha denunciado a Rusia por haber alcanzado con estas bombas a objetivos civiles, sin instalaciones militares de por medio, y por causar además otros siete heridos en estos ataques, ha declarado a través de su canal de Telegram.
Las municiones de racimo consisten en una bomba que se separa en pleno vuelo pequeños proyectiles explosivos que alcanzan un gran área de terreno.
ONG como Amnistía Internacional denuncian que Rusia lleva usando este tipo de munición prácticamente desde el principio de la invasión de Ucrania, el 27 de febrero.
El mes pasado, Amnistía publicó un informe en el que identificó al menos 28 bombardeos indiscriminados lanzados por Rusia sobre la ciudad ucraniana de Járkov entre el 28 de febrero y el 30 de abril, de los cuales siete fueron efectuados con esta clase de munición.
