SEATTLE/BOSTON, 4 Feb. (Reuters/EP)
Un juez federal de la ciudad de Seattle, en el estado de Washington, ha bloqueado este viernes a nivel nacional la orden ejecutiva firmada por el presidente, Donald Trump, la semana pasada que prohíbe el ingreso de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana a Estados Unidos.
La orden de restricción temporal del juez representa un enorme reto a la medida de Trump, aunque el Gobierno podría apelar el fallo y lograr que la política siga vigente.
El juez de Seattle, James Robart, ha hecho efectiva su decisión de forma inmediata este viernes, lo que sugiere que las restricciones a los viajes se podrían levantar enseguida.
«Es un día maravilloso para el Estado de derecho en este país», ha declarado el vicefiscal general del estado de Washington, Noah Purcell. El fiscal general del estado, Bob Ferguson, ha confirmado que con esta decisión se «cancela el decreto en este momento», indicando que espera que el Gobierno federal respete el fallo.
El decreto del presidente republicano, firmado el 27 de enero, provocó el caos en los aeropuertos de Estados Unidos el fin de semana pasado, cuando varios viajeros en el extranjero fueron retirados de sus vuelos hacia Estados Unidos.
La demanda de Seattle fue presentada por el estado Washington y a ella se sumó posteriormente el estado de Minnesota. El juez Robart determinó que los estados tienen derecho legal a demandar, lo que podría ayudar a fiscales generales demócratas a enfrentar a Trump en otros temas además de la inmigración.
La decisión se conoció el día en que fiscales de cuatro estados acudieron a tribunales para presentar medidas contra el decreto de Trump. El Gobierno justificó la medida debido a razones de seguridad nacional, pero sus opositores consideran que es una orden inconstitucional que persigue a personas por sus creencias religiosas.
El Departamento de Estado ha anunciado, también este viernes, que unos 60.000 visados emitidos previamente a ciudadanos de Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen fueran invalidadas como resultado de la orden, poco después de que la prensa citara una cifra de 100.000.
La Casa Blanca considera «indignante» el bloqueo judicial del veto migratorio
El Gobierno de Estados Unidos tildó hoy de «indignante» la suspensión temporal dictada por un juez federal del veto migratorio del presidente Donald Trump, y adelantó que sus abogados apelarán esa decisión.
«El Departamento de Justicia presentará lo antes posible una petición de emergencia para suspender esta indignante orden y defender la orden ejecutiva del presidente», apuntó la Casa Blanca en un comunicado.
La Casa Blanca recordó en su texto que el presidente «tiene la autoridad constitucional y la responsabilidad de proteger a los estadounidenses» y que la orden que aprobó hace una semana «tiene como objetivo proteger al país».
El juez federal James Robart bloqueó esta tarde con efecto inmediato sobre todo el país la polémica prohibición adoptada por Trump el viernes de la semana pasada a la entrada de inmigrantes procedentes de Irak, Yemen, Irán, Somalia, Sudán, Siria y Libia.
Esa suspensión rige hasta que Robart tome una decisión definitiva sobre la legalidad de la orden presidencial o hasta que una instancia judicial superior decida levantarla.
El fallo de Robart respondió a una demanda que habían interpuesto los estados de Washington y Minesota, ambos con fiscales demócratas.
Trump reaccionó a la decisión judicial con este mensaje en su cuenta de Twitter: «¡Tenemos que mantener al 'diablo' alejado de nuestro país!».
El fiscal general del estado de Washington, Bob Ferguson, dijo por su parte que la decisión judicial demuestra que ni siquiera el presidente está por encima de la ley.
«La ley es algo poderoso. Tiene la capacidad de pedir cuentas a todo el mundo, y eso incluye al presidente de los Estados Unidos», dijo Ferguson, que había calificado el veto de Trump de inconstitucional e ilegal al interponer la demanda.
Trump suspendió durante 90 días la emisión de visados a los ciudadanos de los países mencionados y durante otros 120 días el programa de acogida de refugiados.
El Departamento de Estado aseguró hoy que se han cancelado cerca de 60.000 visas de extranjeros provenientes de los siete países de mayoría musulmana después de la entrada en vigor del veto migratorio.