De su lado, los ingresos totales de la compañía alcanzaron los 3.851 millones de euros, un 2,6% menos que en el mismo periodo del año anterior.
Solo entre abril y junio, el beneficio descendió un 51% interanual, hasta 90 millones de euros, y los ingresos se redujeron un 6%, hasta 2.121 millones.
El presidente del grupo, Henrik Andersen, aseguró que la compañía alcanzó pedidos récord por la alta demanda de energía eólica, y destacó un aumento del 15% en los ingresos del servicio en el segundo trimestre del año.
“Los precios se mantuvieron estables en el trimestre, pero los mayores aumentos en las tarifas, los precios de las materias primas y los costes de transporte continúan aumentando los costes de ejecución, lo que hace que nuestro margen bruto disminuya en comparación con el mismo período del año pasado”, explicó el directivo.
En este contexto, Vestas ha modificado su previsión de ingresos para el conjunto de 2019, en un rango de entre 11.000 millones y 12.250 millones de euros (frente a 10.750-12.250 millones de un año antes) y espera que las inversiones totales asciendan a 800 millones, frente a 700 millones de la estimación anterior.
