La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha llegado este jueves a la capital de Ucrania, Kiev, de cara a una una cumbre con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en la que participará una quincena de comisarios europeos, en una nueva muestra de apoyo político al Gobierno ucraniano ante la invasión rusa y para abordar los avances de cara a su posible entrada en la Unión Europea (UE).
«Es bueno estar de vuelta en Kiev, mi cuarta vez desde el inicio de la invasión rusa», ha dicho Von der Leyen a través de su cuenta en Twitter, donde ha destacado que esta vez viaja con su «equipo de comisarios». «Estamos todos juntos para mostrar que la UE está con Ucrania con la misma firmeza de siempre y que vamos a reforzar nuestro apoyo y cooperación», ha agregado.
Junto a Von der Leyen han viajado a Ucrania la vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Competencia, Margrethe Vestager; el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis; el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell; el vicepresidente comunitario para Relaciones Interinstitucionales, Maros Sefcovic; la vicepresidenta de la Comisión Europea encargada de Valores y Transparencia, Vera Jourová; y el vicepresidente de la Comisión Europea responsable del Modo de Vida Europeo, Margaritis Schinas.
A ellos se suman el comisario europeo de Empleo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit; el comisario de Economía, Paolo Gentiloni; el comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski; el comisario de Justicia, Didier Deynders; la comisaria de Interior, Ylva Johansson; el comisario de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic; el comisario de Vecindad y Ampliación de la UE, Oliver Varhelyi; el comisario de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius; y la comisaria de Servicios Financieros, Mairead McGuiness.
La Comisión Europea ha destacado en un comunicado que esta visita «es un símbolo robusto» del apoyo del organismo a Ucrania «ante la agresión no provocada e injustificada de Rusia», al tiempo que ha incidido en que las reuniones «serán una oportunidad de realizar intercambios en las muchas áreas de cooperación entre la UE y Ucrania y discutir la futura reconstrucción, así como el camino europeo del país».
En la víspera del viaje, Borrell manifestó que «hay que ser optimistas y al tiempo realistas», al tiempo que recalcó que la posible adhesión de Ucrania al bloque europeo debe seguir el proceso basado en reformas que «nadie puede saltarse». Pese a que Bruselas y los Veintisiete han dado pasos sin precedentes para acercar a Ucrania a la UE, otorgándole en tiempo récord el estatus de candidato, Borrell dijo que su entrada en el bloque no será «cosa de mañana».
Así las cosas, la reunión entre la Comisión Europea y el Gobierno ucraniano servirá para profundizar el diálogo sobre el proceso de adhesión y pasar revista a la agenda de reformas de Kiev para integrarse en el bloque. La jornada posterior tendrá lugar una cumbre UE-Ucrania con la presencia del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
En el capítulo de anuncios, se espera la confirmación oficial de que la UE aumentará la capacidad de su misión de entrenamiento a las tropas ucranianas para adiestrar a 30.000 militares, el doble del objetivo inicial, además de una partida de 25 millones para programas de desminado en el terreno y la adopción formal de la séptima tanda de 500 millones del fondo que usa la UE para sufragar el envío de armas de los Veintisiete a Ucrania.
