El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha denunciado este domingo que Israel se aprovechó de la masacre cometida por milicias palestinas en su territorio el pasado 7 de octubre para lanzar una represalia exagerada contra la población de Gaza, avisado que la invasión israelí de Rafá es «cuestión de días» y pedido la ayuda de Estados Unidos como «único país del mundo» capaz de impedir que Israel ejecute su voluntad.
«Empleó este ataque para lanzar una respuesta desproporcionada contra la población de Gaza bajo el pretexto de una venganza contra Hamás», ha manifestado Abbas, que se encuentra este domingo en la reunión del Foro Mundial Económico en Riad (Arabia Saudí) a la que tiene previsto acudir el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken.
En su discurso, el presidente palestino ha avisado de que la prometida incursión israelí en la ciudad gazatí de Rafá, hogar de cientos de miles de expulsados por los bombardeos israelíes en otros puntos del enclave, «es cuestión de días» a pesar de que el Gobierno israelí ha prometido suspenderla si consigue un acuerdo con Hamás para liberar a los rehenes israelíes.
«Si Israel invade la ciudad de Rafá, donde se reúne la mayor parte de la población de la Franja de Gaza, se producirá el mayor desastre en la historia del pueblo palestino. Hacemos un llamamiento a los Estados Unidos de América para que pidan a Israel que detenga la operación de Rafah porque Estados Unidos es el único país capaz de impedir que cometa este crimen», ha declarado.
Abbas teme que esta ofensiva desemboque en una expulsión palestina de Gaza, que podría continuar poco después en Cisjordania. «Me preocupa que comience allí una vez termine con Gaza», ha manifestado el mandatario en su comparecencia, recogida por la agencia oficial de noticias palestina Wafa.
En este sentido, el mandatario ha abogado por la celebración urgente de una conferencia internacional para concretar un posible futuro de posguerra y «alcanzar una solución política que una a Cisjordania y Gaza».
«Egipto y Jordania se han negado categóricamente a deportar a los palestinos de sus países, pero Israel necesita que alguien le diga, alguien que le ordene, que alguien le recuerde que esta acción no está permitida, y el único país del mundo capaz de ello son los Estados Unidos de América», ha indicado.
