Al menos dos personas han perdido la vida y otras once han resultado heridas este domingo como resultado de una nueva oleada de ataques rusos sobre las regiones ucranianas de Jersón y Dnipropetrovsk.
El gobernador de Jersón, Alexander Prokudin, ha informado en su canal de Telegram de la muerte de un ciudadano y de al menos nueve heridos en ataques con drones y bombardeos aéreos sobre la región. Además, la fuerzas rusas han dañado tanto infraestructuras críticas como zonas residenciales, en concreto, tres rascacielos y nueve viviendas particulares ha sido dañadas.
Asimismo, el Ejército ruso ha bombardeado un gaseoducto y varios vehículos particulares y han destruido un avión del ejército ucraniano con un dron militar.
En la región de Dnipropetrovsk, las autoridades ucranianas han informado de la muerte de otra persona tras un ataque con tres bombas aéreas en la localidad de Mezhivska, en el distrito de Sinelnik.
Además, en la ciudad de Pavlograd un hombre de 29 años y un joven de 16 han resultado heridos tras un ataque «masivo» y han necesitado de atención médica, según ha declarado el gobernador de la provincia de Dnipropetrovsk, Serhiy Lisak, en su canal de Telegram.
La noche anterior, el Gobierno de Ucrania notificó que al menos cinco personas fallecieron y 27 más fueron heridas en las ciudades ucranianas de Jersón y Járkov.
