La líder de la ultraderechista Agrupación Nacional, Marine Le Pen, y cerca de una treintena más de miembros de su partido, se enfrentan a partir de este lunes al caso de los falsos asistentes parlamentarios con los que habrían malversado fondos por valor de al menos tres millones de euros de la Unión Europea.
El juicio que comienza este lunes en París se centra en las acusaciones de que Le Pen y otros miembros de Agrupación Nacional elegidos al Parlamento Europeo utilizaron indebidamente la asignación presupuestaria para los asistentes de los eurodiputados en beneficio del partido.
La investigación sostiene que se habrían malversado al menos tres millones de euros en el periodo comprendido entre los años 2004 y 2016. Estos asistentes se habrían centrado en los asuntos del partido en Francia, en lugar de cumplir funciones en lo concerniente a la UE, como especificaban sus contratos.
“Tengo confianza en la justicia (…) Estoy aquí para exponer nuestros argumentos. Estoy muy tranquila”, ha dicho a su llegada al tribunal de la capital francesa que albergará el caso hasta por lo menos el 27 de noviembre.
“La libertad parlamentaria está en duda. No hemos violado ninguna norma”, ha insistido la jefe de la ultraderecha, en declaraciones a la cadena BFMTV.
Además de Le Pen, también han sido acusados otras figuras del partido como varios ex vicepresidentes, como Wallerand de Saint-Just, Bruno Gollnisch, o Louis Aliot, así como el portavoz y diputado Julien Odoul y el propio expresidente de la formación y padre de la actual líder, Jean-Marie Le Pen. En el caso de este, se le ha eximido de comparecer ante el tribunal debido a su precario estado de salud.
En caso de que fueran declarados culpables, la Justicia francesa prevé penas de prisión de hasta diez años de cárcel y los mismos de inhabilitación política, lo que podría dar al traste con sus teóricas aspiraciones de presentarse a las presidenciales de 2027.