El líder de los rebeldes hutíes, Abdulmalik Badradín al Huti, ha amenazado a Israel con una mayor escalada en la región si rompe el alto el fuego acordado con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y reanuda sus ataques contra la Franja de Gaza.
«Estamos listos para intensificar de inmediato la ofensiva contra el enemigo israelí si vuelve a avivarse la situación en la Franja de Gaza», ha señalado este martes en un discurso televisado, agregando que están «comprometidos» con esta postura.
En este sentido, ha reiterado que los hutíes siguen teniendo una posición «firme» y «decidida» de «apoyo al pueblo palestino y a sus combatientes en todos los niveles», ya sea el militar, el político o el mediático, según ha recogido la agencia de noticias YPA.
Por otro lado, Al Huti ha instado a los países árabes a mantenerse «unidos» frente al plan del presidente estadounidense, Donald Trump, de desplazar a la población palestina del enclave a Egipto o Jordania, extremo que han negado estos países.
«¿Te imaginas, estúpido, que el honorable pueblo de Gaza, después de su incomparable firmeza y gran sacrificio, te vendiera su patria?», ha señalado el líder de los hutíes refiriéndose directamente al presidente estadounidense.
El discurso de Al Huti se produce después de que Hamás haya paralizado «hasta nuevo aviso» la liberación de los secuestrados prevista para el sábado tras acusar a las autoridades israelíes de ralentizar el regreso de los desplazados de la zona norte de Gaza, atacar a la población civil y obstaculizar la entrada de ayuda humanitaria al enclave.
El magnate republicano ha amenazado este lunes con que podría «estallar el infierno» en Gaza y ha pedido a Israel que ponga fin al acuerdo si el movimiento islamista palestino no libera a «todos» los rehenes antes del sábado. Hamás ha subrayado su «compromiso» con el pacto, que entró en vigor el 19 de enero, si bien condiciona futuros gestos a que el lado israelí asuma también su parte.
Durante sus primeros días al frente de la Casa Blanca, Trump ordenó designar a los rebeldes hutíes yemeníes como «organización terrorista extranjera» al considerar que sus actividades «amenazan la seguridad de los civiles y personal estadounidense» en Oriente Próximo, así como la seguridad de sus socios y la estabilidad del comercio marítimo internacional.
