El nuevo presidente de Líbano, Joseph Aoun, ha iniciado este lunes una ronda de contactos con los parlamentarios de cara al nombramiento del próximo primer ministro, un puesto para el que ya tendría los votos el presidente de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), Nawaf Salam, que se impondría al actual jefe de Gobierno interino, Nayib Mikati.
Según las informaciones recogidas por el diario libanés ‘L’Orient-Le Jour’, ya son más de 70 los diputados –de un total de 128– que han comunicado a Aoun su respaldo a Salam, mientras que Mikati tendría nueve apoyos. El recuento incluye también 19 votos en blanco, de los cuales 15 corresponderían al partido-milicia chií Hezbolá.
Este grupo, que en principio expresó su apoyo a Mikati, ha retrasado su reunión en vista de la acumulación de respaldos que estaba recabando Salam, quien encabeza la CIJ desde 2017 tras ser representante permanente de Líbano ante Naciones Unidas durante los diez años anteriores.
Tras el encuentro, los portavoces de la formación han aclarado que no han respaldado a ninguno de los candidatos y han denunciado la falta de diálogo por parte del nuevo presidente. El diputado Mohamad Raad ha apelado al consenso para que haya un «gobierno legítimo» capaz de supervisar el actual conflicto con Israel.
Aoun, quien continúa manteniendo contactos de cara a nombrar al nuevo primer ministro, se ha reunido además durante la jornada con una delegación militar de Estados Unidos encabezada por el jefe del Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM), Michael Kurilla, tal y como ha recogido la agencia estatal libanesa de noticias, ANI.
Por su parte, el secretario general de la Liga Árabe, Ahmad Abul Gheit, se encuentra igualmente en la capital libanesa, Beirut, desde donde ha expresado su deseo de que se logre un «acuerdo» sobre el nombramiento del primer ministro, dado que Mikati lleva en funciones desde octubre de 2022.
En este sentido, ha explicado que, de esta forma, «los pilares del Estado libanés estarán al completo», después de la elección de Aoun la semana pasada tras más de dos años de vacancia en el cargo después del fin del mandato en octubre de 2022 de su predecesor, Michel Aoun –sin relación personal entre ambos–.
«Una vez se reúnan estos elementos, Líbano estará preparado para iniciar una nueva fase para resolver y superar los numerosos problemas (a los que hace frente)», ha recalcado, sin querer pronunciarse sobre quién será el elegido. «Esa decisión depende del Parlamento», ha zanjado.
Aoun fue elegido el 9 de enero, en medio de denuncias sobre una posible violación de la Constitución al encontrarse el elegido aún al frente de las Fuerzas Armadas, debido a que la Carta Magna impedía la elección como presidente de cualquier persona que haya ocupado un cargo de responsabilidad durante los dos años previos.
