La candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, ha ganado las elecciones en el estado de California, feudo tradicional de su partido, en medio de una complicada noche para la vicepresidenta de Estados Unidos, todavía por debajo en la mayoría de los estados clave necesarios para ganar.
Los 54 compromisarios de California proporcionan a Harris un total provisional de 145 votos electorales, teniendo en cuenta que necesita 270 para ganar. Harris también ha ganado en las últimas horas, siempre de acuerdo con las proyecciones, otros dos estados más: Oregón y Washington.
Sin embargo, y tras sus recientes victoria en Kansas, Nebraska y Idaho, Trump acumula ya 211 votos y encabeza las estimaciones en los estados de Georgia, Carolina del Norte, Pensilvania, Arizona y Wisconsin. Solo Virginia exhibe ahora mismo ciertos buenos pronósticos para la vicepresidenta.
La más que previsible victoria de Trump en Georgia y Carolina del Norte requiere que Harris gane en Pensilvania, Michigan y Wisconsin. En el primer estado, Trump aventaja a Harris por cuatro puntos con el 72 por ciento de votos escrutado y le saca tres en Wisconsin con un 62 por ciento ya tabulado. En Michigan, con un 30 por ciento escrutado, la ventaja de Trump es de cinco puntos.
Sin embargo, ninguno de los medios norteamericanos se atreve todavía a proyectar un ganador porque los votos urbanos –tradicionales feudos demócratas– son los últimos del recuento.