Al menos nueve paquistaníes han muerto a tiros en un ataque de hombres armados contra un domicilio de la provincia iraní de Sistán y Baluchistán, en el suroeste del país, en un momento extremadamente delicado de las relaciones entre ambos países.
Irán y Pakistán habían comenzado en los últimos días a recuperar sus relaciones después de unos bombardeos mutuos contra objetivos “terroristas” en sus respectivos territorios.
La Guardia Revolucionaria de Irán llevó a cabo ataques hace dos semanas contra “terroristas” del grupo armado Jaish al-Adl en territorio paquistaní, tras lo que Islamabad denunció la muerte de dos niños y la llamada a consultas de su embajador ante lo que describió como una “violación flagrante de su soberanía”. Islamabad afirmó además que el embajador de Irán, que se encontraba entonces en Teherán, no tendría permiso para volver al país “por ahora”.
Apenas un día después, el Ejército paquistaní ejecutó bombardeos contra territorio iraní alegando que su objetivo eran miembros de los grupos armados Ejército de Liberación Baluche (BLA) y el Frente de Liberación de Baluchistán (BLF). Teherán afirmó que los ataques habían dejado nueve muertos y convocó al encargado de negocios paquistaní para que “diera explicaciones”.
Ahora, el Ministerio de Exteriores paquistaní ha confirmado la nacionalidad de los fallecidos en este “horrible y despreciable incidente” que ha llavado al Gobierno de Islamabad a pedir explicaciones inmediatas. Islambad ha destacado además que está en contacto con las autoridades iraníes.
“Es un incidente terrible y lamentable. Lo condenamos inequívocamente. Estamos en contacto con las autoridades iraníes y hemos subrayado la necesidad de investigar inmediatamente el incidente y que los responsables rindan cuentas por este crimen atroz”, ha indicado.
El ministro de Asuntos Exteriores paquisatní, Yalil Abbas Yilani, ha destacado que lo ocurrido es un “intento de arruinar las relaciones paquistaníes-iraníes”.
El ataque ha ocurrido concretamente esta mañana en la ciudad de Saravan, más exactamente en el barrio de Sirkan, y hasta ahora ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad del ataque. El portal de noticias local Haalvsh, citando fuentes propias, identifica a los fallecidos como trabajadores paquistaníes, naturales de la provincia de Punyab que llevaban 15 años trabajando en una tienda de reparaciones en la ciudad. El mismo medio relata de que otros tres ciudadanos paquistaníes han resultado heridos y su estado es muy grave.
“Estamos en contacto con las autoridades iraníes y hemos subrayado la necesidad de investigar de inmediato el incidente y hacer rendir cuentas a los involucrados en este crimen atroz”, ha manifestado el Ministerio.
“Además, nuestro cónsul en Zahedán está de camino al hospital donde están siendo tratados los heridos y llegará allí en unas horas debido a las largas distancias y a los imperativos de seguridad. También se reunirá con las autoridades locales y, entre otras cosas, les insistirá en la necesidad urgente de tomar medidas enérgicas contra los autores de este crimen”, ha añadido.
“Estos ataques cobardes no pueden disuadir a Pakistán de su determinación de luchar contra el terrorismo”, remacha la nota.
Las autoridades iraníes no han confirmado este extremo de la información.