El secretario general adjunto de Naciones Unidas para Asuntos Políticos, Miroslav Jenca, ha informado este miércoles al Consejo de Seguridad de la ONU sobre las “alarmantes señales” que en los últimos días apuntan a una escalada del conflicto en Ucrania, tras el ataque ruso con un misil balístico contra Dnipró.
Durante su intervención ante el órgano consultivo, Jenca ha abordado “los más recientes acontecimientos de la conflagración que rebasó ya los mil días y que ha tenido un costo humanitario enorme para la población ucraniana”.
Esta declaración se produce después de que el Ejército ruso lanzase la semana pasada un ataque con un misil balístico de alcance medio alcanzando la ciudad ucraniana de Dnipró, e impactando en particular sobre la zona industrial ubicada el suroeste de la localidad.
“Según las autoridades ucranianas, el misil estaba equipado con seis ojivas, cada una con seis submuniciones, y tardó sólo 15 minutos en llegar desde el lugar de lanzamiento en la región de Astrakhan, en Rusia, a unos mil kilómetros de Dnipro”, ha relatado.
El subsecretario ha aprovechado para condenar “todos los ataques contra objetivos e infraestructuras críticas, independientemente del sistema de armas utilizado”, al tiempo que ha instado a los miembros del Consejo de Seguridad a que actúen para “revertir el peligroso ciclo de escalada”.
En este sentido, el subsecretario ha urgido a “todas las partes involucradas” en el conflicto cuyo “coste es ya demasiado alto para los ucranianos y para el mundo” a adoptar medidas “inmediatas” para reducir las hostilidades y les ha instado a “abstenerse de cualquier acción o retórica que pueda agudizarla, causando un mayor sufrimiento a la población civil y poniendo en grave riesgo la paz y seguridad” en el mundo.
Para ello, se necesita “una voluntad política genuina y esfuerzos diplomáticos inclusivos” que vayan en línea con la Carta de las Naciones Unidas, la legislación internacional y las resoluciones de la Asamblea General de la ONU.
