El Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ha celebrado el rescate este sábado de cuatro rehenes israelíes durante una operación en el campo de refugiados gazatí de Nuseirat, al tiempo que ha condenado el «espantoso» bombardeo israelí para cubrir la infiltración y que ha dejado, según las autoridades de Hamás, al menos 274 muertos y 698 heridos.
«Noa Argamani, Almog Meir Jan, Andrey Kozlov y Shlomi Ziv están sanos y salvos hoy. Compartimos el alivio de las familias y llamamos a la liberación del resto de los rehenes», ha hecho saber el máximo diplomático europeo en su cuenta de la red social X.
Borrell, no obstante, describe como «espantoso» el balance proporcionado por las autoridades gazatíes y llama al fin inmediato del «baño de sangre» en Gaza antes de pedir a Hamás a Israel que acepten el plan de paz detallado por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, como «el camino a seguir» para lograr el rescate del resto de los rehenes israelíes y «poner fin al sufrimiento».
También Egipto, Kuwait y Omán han denunciado durante las últimas horas el bombardeo israelí sobre Nuseirat, que tachan de «brutal y bárbaro». El Cairo describe lo ocurrido como «una flagrante violación de todas las disposiciones del Derecho Internacional y de todos los valores de la humanidad y los derechos humanos», según un comunicado de Exteriores recogido por el diario ‘Al Ahram’.
«Egipto responsabiliza legal y moralmente a Israel por este ataque flagrante, y exige que cumpla con sus obligaciones como potencia ocupante y cese los ataques indiscriminados contra civiles palestinos, incluidos aquellos en áreas donde han sido desplazados», añade Exteriores.
Kuwait, por su parte, condena y denuncia «el bárbaro ataque», un «crimen atroz que obliga tanto al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas como a la comunidad internacional a «asumir sus responsabilidades para detener esta agresión contra el pueblo palestino», según un comunicado recogido por la agencia oficial de noticias kuwaití, KUNA.
También Omán solicita la «intervención urgente de la comunidad internacional para poner fin a estos crímenes contra la Humanidad» y «responsabilizar a la ocupación israelí por sus acciones» tras «esta nueva masacre».
Líbano también ha reaccionado al bombardeo con un duro comunicado en el que describe lo ocurrido como «una violación grave y clara del derecho internacional humanitario, que prolonga esta crisis y socava cualquier posibilidad de una solución justa e integral» para la paz.
El Ministerio de Exteriores libanés ha llamado así a la comunidad internacional y a las Naciones Unidas a «actuar de manera inmediata y decisiva para detener estas masacres y ataques, poner fin a esta catástrofe humanitaria y presionar a Israel para que cumpla con las resoluciones internacionales pertinentes».
En las últimas horas el Ministerio de Exteriores de Turquía ha expresado su repulsa por lo ocurrido, y caracteriza como «brutal» el ataque contra Nuseirat, que entiende como un nuevo «crimen de guerra» israelí en Gaza.
«Condenamos el ataque israelí al campo de refugiados de Nuseirat en Gaza, que ha provocado la muerte de cientos de civiles palestinos», añade el Ministerio turco.
