El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha asegurado este lunes que habrá una “respuesta digna” de las fuerzas rusas a la ofensiva lanzada por el Ejército de Ucrania en la provincia rusa de Kursk, cerca de la frontera ucraniana.
Putin, que ha celebrado una reunión con altos cargos de seguridad en la que ha estado presente el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, Valeri Gerasimov, no ha descartado la posibilidad de nuevos ataques ucranianos en las regiones fronterizas.
“El enemigo seguirá intentando desestabilizar la situación para sacudir la situación política interna de nuestro país”, ha indicado, agregando que las fuerzas rusas “deben estar preparadas” para nuevos ataques, especialmente en la región de Briansk.
En este sentido, ha reiterado que el principal objetivo ahora es “expulsar al enemigo” de sus territorios y “garantizar” la seguridad en la frontera estatal. Según Putin, la nueva ofensiva de Kiev busca frenar el avance de las tropas rusas sobre la región del Donbás.
Sus palabras se producen después de que el Comité Nacional Antiterrorista de Rusia declarara durante el fin de semana el estado de alerta por terrorismo en las regiones fronterizas de Bélgorod, Briansk y Kursk, esta última afectada por una incursión ucraniana.
DESCARTA NEGOCIACIONES
Por otro lado, Putin ha descartado llevar a cabo negociaciones con Ucrania para poner fin a la guerra, iniciada en febrero de 2022, y ha afirmado que Kiev busca “fortalecer su posición” al respecto con la incursión de Kursk, según ha recogido la agencia de noticias TASS.
“¿Pero de qué tipo de negociaciones podemos siquiera hablar con personas que atacan indiscriminadamente a civiles, infraestructuras civiles o intentan crear amenazas en las instalaciones de energía nuclear?”, se ha preguntado.
El mandatario ruso ha hecho así una referencia al incendio que se ha producido durante el fin de semana en una de las torres de refrigeración de la central nuclear de Zaporiyia, que se encuentra en la parte de Ucrania bajo control ruso.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha culpado a Moscú de provocar las llamas, mientras que la empresa estatal de energía nuclear rusa, Rosatom, ha aseverado que “dos impactos de drones ucranianos” han causado el incendio dentro de la estructura.