El PSOE propone en la ponencia marco para el 41 Congreso Federal del partido reformar el sistema de financiación autonómico de modo que se revise la armonización de impuestos autonómicos “para evitar la competencia a la baja” y además se muestra partidario de “federalizar” la dirección de la Agencia Tributaria para dar más capacidad de decisión a las comunidades autónomas.
Así lo recoge la ponencia del PSOE que ha elaborado la dirección del partido y este martes ha remitido a las federaciones socialistas para que enmienden el texto que servirá de base para los debates en el Congreso que se celebra en Sevilla entre el 29 de noviembre y el 1 de diciembre.
El texto no menciona expresamente el acuerdo firmado entre PSC y ERC para una financiación singular de Cataluña, que contempla la cesión de todos los impuestos a esta comunidad y que para la formación independentista significa que Cataluña abandone el régimen común y empiece a regirse por un sistema de concierto similar al de Euskadi y Navarra.
El PSOE aboga por llevar a cabo una reforma del sistema de financiación que aumente los recursos de todas las comunidades para que todas dispongan de más de los que tienen en la actualidad. Apuestan además por revisar la “composición y armonización” de la cesta de tributos para “evitar la competencia a la bajaen impuestos como Patrimonio, Sucesiones, o los tramos más altos del IRPF”.
En ese sentido indican que el nuevo sistema debe garantizar la “corresponsabilidad” de las comunidades autónomas y evitar “la competición desleal” entre ellas.
Apuesta además por federalizar la dirección de la Agencia Tributaria “para dar más capacidad de decisión a las Comunidades Autónomas” y desplegar “una estrategia en red con las haciendas autonómicas”.
Para el PSOE, el nuevo sistema debe compatibilizar “multilateralidad y bilateralidad” y señala además que se mantendrá la “solidaridad” entre territorios “a igual esfuerzo fiscal”. También señala que se negocie un “alivio” de la deuda pública de las comunidades autónomas generada durante la crisis financiera.
Según indica el texto, reformarán el sistema de financiación para que “compatibilice multilateralidad y bilateralidad con un común denominador del sistema perfectamente conciliable con el adecuado, que no privilegiado, tratamiento de las singularidades y el mantenimiento de la solidaridad a igual esfuerzo fiscal”.
REFORMAR EL SENADO Y TRANSFERIR MÁS COMPETENCIAS
El PSOE se muestra partidario, además, de ahondar en el proceso de “federalización” del Estado y por tanto continuarán transfiriendo competencias a aquellos gobiernos autonómicos que lo soliciten y seguirán “actualizando” los estatutos de autonomía “pendientes de reformar”.
Indican además que seguirán apostando por “la protección, el estudio y el uso” de las lenguas co-oficiales en todos los ámbitos, “dentro y fuera” del territorio nacional.
El PSOE considera además que deben “reformar el Senado” y convertirlo en una Cámara de representación territorial “que refleje de forma equilibrada la voluntad de las comunidades autónomas”. Apuestan asimismo por mejorar los mecanismos de cooperación definiendo a la Conferencia de Presidentes como el “órgano director de las actuaciones de co-gobernanza”, creando nuevas vías para la participación de las Comunidades Autónomas en asuntos estatales de su interés, y reforzando las comisiones bilaterales como órgano de resolución de desacuerdos.
REDUCIR LA DIFERENCIA DE RECURSOS POR HABITANTE
En la misma línea el PSOE se marca como objetivo reducir a la mitad la diferencia de recursos por habitante ajustado que recibe cada comunidad autónoma del sistema de financiación. Actualmente, según indican, la brecha entre la comunidad mejor financiada y la peor es del 30%. Pretenden además “impulsar la convergencia” de la renta per cápita entre todas las comunidades.
Los socialistas quieren impulsar un modelo “menos centralista” e indican que seguirán usando los fondos europeos para generar industria “en todos los territorios más allá de la capital”. Además pretenden duplicar la cuantía del Fondo de Compensación Interterritorial para convertirlo en un Fondo de Desarrollo Autonómico, que compense la pérdida de fondos estructurales europeos por las Comunidades Autónomas menos desarrolladas.