En Granátula de Calatrava, de 700 habitantes, “la gente está colaborando” para hacer frente a la crisis del coronavirus y el decreto de estado de alarma que afecta a todo el país. ”Está recogida en su casa y solo sale para las cosas que están permitidas”, asegura su alcalde, Félix Herrera.
“La situación la estamos viviendo como la está viviendo todo el mundo, ni mejor, ni peor”, añade, “esto es una cosa que la tenemos que pasar entre todos y la gente está colaborando, además, la Guardia Civil se da una vuelta por el pueblo cada poco tiempo”.
“Los primeros días, sí hubo que llamar la atención a bastante gente, la gente salía a pasear, y, ahora ya la gente se va concienciando y algunos me dicen pero esto es que es un arresto, pero es que no tenemos más remedio”, relata el alcalde.
Desde el Ayuntamiento, añade, se están poniendo todos los medios que están a su alcance. “Se ha procedido a desinfectar –añade-, el pasado miércoles, las zonas que más tránsito tienen con lejía al suelo”, actuación que se podría repetir en los próximos días.
Así, se ha hecho especial hincapié en los establecimientos que pueden permanecer abierto y que son visitados necesariamente por los vecinos: entradas de panadería, tiendas, farmacia, entrada de los bancos, “lo que más tránsito tiene”, recalca Herrera.
En la tarde-noche de este viernes, comenta, se va a llevar a cabo un tratamiento más generalizado con un atomizador “por todas las calles del pueblo con ozono, trabajo en el que están colaborando varios agricultores del pueblo “que son los que tienen medios de este tipo, porque un atomizador de este tipo no lo tiene apenas nadie”, puntualiza.
Todo cerrado
Desde el Ayuntamiento, por otro lado, cuenta el alcalde, se han cerrado todos los edificios municipales, incluido el propio edificio consistorial. “Lo habíamos cerrado nosotros antes de que nos lo dijeran, pero ahora está cerrado por la normativa”, señala.
El Ayuntamiento, dice, está funcionando a “puerta cerrada”. “No hay atención al público, salvo algo urgente” y, para ello, se han colocado carteles con los números de teléfonos a los que se pude llamara en la puerta y también establecimientos públicos”, remarca Herrera.
A partir de ahí, los ciudadanos que tengan algo que consideren urgente con el Ayuntamiento pueden llamar a esos números y desde el Consistorio se valora la urgencia e importancia de cada tema para darle solución en su caso.
El alcalde asegura, en esta situación, “voy Al Ayuntamiento a todos los sitios. Este jueves hubo un entierro y tuve que abrir el cementerio, hay otra cosa y que tango que ira todos lados. No voy a decir que como Dios, que está en todos los sitios, pero casi. Los alcaldes somos así”.
El Ayuntamiento cuenta, dice su alcalde, con un trabajador y medio –uno de ellos lo comparten con el Ayuntamiento de Valenzuela de Calatrava- y luego hay un operario de servicios múltiples, la bibliotecaria y dos trabajadores del plan de empleo, ya que los otros dos están en estos momentos de vacaciones.
Ayuda a mayores
Otro de los temas a los que prestar especial atención en pueblos como Granátula, con un alto porcentaje de personas mayores, es la atención a este colectivo, sobre todo a la hora de que tengan garantizado el suministro de alimentos o medicamentos.
En Granátula, comenta Herrera, ha si el mismo el que se ha encargado de hablar con la única tienda de ultramarinos del pueblo –la única que tiene un amplio surtido de alimentos o de productos de aseo o limpieza, por ejemplo.
“Hablamos desde el primer día con los dueños de la tienda –asegura Herrera- y si se le pide algo telefónicamente se le suministra, en lugar de hacerlos nosotros lo hacen ellos directamente”.