Post contratado
Pocos productos nos permiten estar tan orgullosos de nuestra tierra como los quesos manchegos, que ponen a nuestro alcance el mejor sabor de nuestra ganadería tradicional. Nuestros quesos han sido una de nuestras principales señas identitarias durante siglos, y no solo son ampliamente reconocidos en toda España, sino que además también tienen una excelente recepción en el resto de Europa.
La competencia, sin embargo, es feroz. Otros quesos populares como el Gruyère o el Gorgonzola también tienen un gran mercado y una denominación de origen muy poderosa. Francia, Suiza, Italia o Alemania tienen una potente industria láctea que continuamente trata de abarcar un mercado cada vez más amplio, así que los productores de quesos manchegos deben esforzarse para mejorar el producto año tras año.
Para lograrlo, están incorporando toda una serie de mejoras tecnológicas a los procesos tradicionales de producción quesera, con la idea de respetar nuestra historia y el sabor único de los quesos manchegos al tiempo que potencian aún más la calidad del producto. Los tiempos cambian, y cada siglo ha permitido incorporar nuevas mejoras a nuestra producción quesera, desde los fertilizantes hasta las pasteurizadoras industriales.
Todo comienza con el ganado
Una de las principales áreas de mejora está en el cuidado del ganado, que ahora es alimentado en mejores condiciones y disfruta de unas instalaciones mucho más adecuadas para su bienestar. Se ha demostrado repetidamente que el ganado que crece en condiciones agradables produce una leche mucho mejor, así que la industria está implementando sistemas de control de la temperatura y reduciendo el hacinamiento en los establos.
Las mejoras en la alimentación del ganado también son patentes. Además de los forrajes tradicionales, son muchas las instalaciones ganaderas que incorporan concentrados de maíz, cebada, remolacha o soja para dotar a su ganado de una mayor riqueza nutricional. Esto produce mucho mejores carnes, y, por supuesto, también se traslada a la calidad de la leche, lo que después se traduce en mejores quesos.
Monitorización de cada paso del proceso
Desde el primer momento en que se prepara la leche para producir los quesos, las empresas queseras están monitorizando la composición química de todos sus ingredientes mediante análisis de valoración. Esto permite comprobar que la leche disponga de los nutrientes necesarios y esté libre de metales pesados o cualquier otra sustancia que pueda resultar perjudicial para el queso y sus consumidores.
Los lotes de leche que no cumplen con los estándares de la producción quesera son descartados, así que solo se emplean las mejores leches de la región. Asimismo, estos análisis permiten determinar cuáles son los mejores procesos de fermentación del queso, haciendo continuas pruebas para encontrar el mejor equilibrio de cultivos bacterianos, y desarrollando nuevos sabores y aromas que realcen lo mejor de nuestra tierra.
Maduración controlada
Si bien los métodos tradicionales de maduración del queso siguen siendo excelentes y constituyen uno de los principales argumentos de venta de los quesos manchegos, cada vez se están implementando más sistemas de maduración controlada para garantizar el mejor resultado y ofrecer unos quesos con un sabor realmente consistente. La idea consiste en eliminar las variaciones en el entorno que podrían empeorar la calidad del queso.
Estos sistemas emplean herramientas de monitoreo de la temperatura, la humedad y la circulación del aire durante el proceso de maduración, realizando ajustes siempre que sea necesario para garantizar la calidad del queso. De este modo se pueden obtener resultados de alta calidad, y, además, también es posible madurar quesos en diferentes condiciones para experimentar con ellas y optimizar el proceso con el paso del tiempo.
Marketing digital
Si bien el marketing no forma parte del proceso de producción de quesos en absoluto, sí que desempeña un rol fundamental a la hora de abrir nuevos mercados nacionales e internacionales. No debemos olvidar que el principal objetivo de la producción de quesos es su venta, y, sin un mercado que respalde su producción, las empresas queseras no podrían continuar implementando mejoras en sus sistemas.
Las estrategias tradicionales para publicitar los quesos manchegos siguen siendo útiles, pero son insuficientes por sí solas. Nuestra era digital requiere de una publicidad digital capaz de llegar a nuevos consumidores a través de las redes sociales y otros espacios de internet. Por eso, los quesos manchegos están teniendo una presencia digital mucho mayor que les permite llegar a nuevos mercados tanto en Europa como en el resto del mundo.