El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha pedido este jueves al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que no ceda a más chantajes porque el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, no va a hacer caer al Gobierno hasta que no tenga “vía libre a su amnistía”.
A preguntas de los medios después de inaugurar ‘Accelera by Cummins’, en la sede de la compañía en Guadalajara, García-Page ha lamentado que Puigdemont volviese ayer a “amenazar” al Gobierno. “Sigue insistiendo en que sus siete votos son decisivos”. “Es normal que se pase todos los días recordando que tiene el mando a distancia, claro”.
“Pero a la postre, se lo digo al Gobierno claramente, por mucho que fanfarronee Puigdemont, a él lo único que le importa es que le den vía libre a la amnistía y, mientras tanto, tragará con carros y carretas. Tendría que ser al revés. No ceder a más chantajes”, ha sostenido.
Bajo su punto de vista, “lo único que le importa a Puigdemont es lo otro y no se va a mover de fondo. No va a hacer caer al Gobierno hasta que no tenga vía libre su amnistía. De manera que ahora, digamos que la llave la tiene el Constitucional”, ha añadido.
Reunión con Sánchez
Preguntado de nuevo por la reunión que tendrá este viernes con Pedro Sánchez, García-Page espera que los asuntos “más esenciales” que “llevan tiempo esperando” puedan tener una salida “positiva, si no inmediata”. “Hay varias decisiones que me importan en relación con el agua, con las infraestructuras, con la energía, con el empleo (…) con las cuestiones esenciales para nosotros del día a día, pero que en Madrid, en la neurosis de la M-30, no ocupan día ninguno”.
Sobre si volverá a rechazar la financiación singular para Cataluña ante el presidente del Gobierno, García-Page ha dicho que todo lo que signifique romper el régimen común e “inventarse” un régimen especial, “es un privilegio”. “Me da lo mismo que quieran llegar al objetivo del privilegio por trozos que de golpe, no va a ser posible y mantengo la tesis de que es inviable desde el punto de vista también constitucional”.
“Me parece bastante lamentable el espectáculo de permanentes cesiones y chantajes a los que se está sometiendo la política española. La ansiedad de los independentistas no tiene límite y, por tanto, lo que no podemos es estar alquilando la gobernabilidad y lo que no se puede es perjudicar a 40 millones de españoles por hacerle caso a alguien como Puigdemont”, ha argumentado.
También ha sido preguntado sobre si la reunión de mañana se quedará en agua de borrajas, para firmar que, al margen del “ruido” con el Gobierno y de las discrepancias que mantiene sobre política territorial y con el concepto de España, no ha visto que el Ejecutivo central haya “bloqueado ni fastidiado” a la región porque su presidente mantenga una discrepancia abierta en algunas materias.
“Al contrario, yo veo una razonable colaboración institucional y, por supuesto, sí confío en que muchas de las cosas que vamos a plantear vayan a tener recorrido. Ahora, si me dice si vamos a haber arreglado mañana por la tarde la financiación autonómica, pues me temo que va a ser difícil”, ha sostenido.
Por último, preguntado por qué harán los diputados del PSOE castellanomanchego a la hora de votar la financiación, ha indicado que es “importante” no entrar “en la neurosis” del PP ni en “las añagazas” del portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Miguel Tellado.
“Este señor, un tal Tellado que hay por ahí, que se pasa el día insultando a todo el mundo, lo único que hace es quitarle votos al PP. Pero, vamos, creo que está casi a sueldo de Moncloa por las tonterías que dice y sobre todo los insultos que profiere contra todos y contra mí muy particularmente”, ha manifestado.
En este punto, ha dejado claro que él no tiene diputados: “No son míos ni los diputados del Parlamento regional. Son suyos, son de cada uno y del pueblo”, ha zanjado.